Mi pueblo

Llevo más de dos años hablando en este blog de mi vida, de mis experiencias como madre, como mujer, de mis pensamientos, de mis viajes, de mis anécdotas…pero si hay algo de lo que todavía no os he hablado es de mi pueblo, del lugar en el que vivo, y creo que ya ha llegado el momento de hacerlo.

Luceni, ese es mi pueblo, un municipio perteneciente a la provincia de Zaragoza, a una media hora de la ciudad en el que vivo desde hace ya casi 8 años. Siempre he vivido en Zaragoza y también he estudiado allí, pero mis padres son de aquí y mi abuela ha vivido siempre en Luceni, así que todos los fines de semana de mi vida, y todos mis periodos vacacionales los he pasado aquí. El pueblo que me ha visto crecer, que me ha dado amistades, que me ha dado a mi marido, que ha visto nacer a mi hijo y que tan buenos momentos me ha permitido vivir.

Hay gente a la que le gusta vivir en un pueblo y otra gente que los odia; a mí me encanta, he vivido toda la vida en la ciudad y ahora no la echo nada de menos. Voy muchísimo a Zaragoza pero no me cuesta nada coger el coche durante media hora, hacer lo que tengo que hacer, y luego volver a la tranquilidad de mi casa. Aquí tengo todo lo que necesito: colegio, centro médico, bares, tiendas, piscinas, parque (aunque lo llamamos plaza)…y con un niño pequeño, la vida en un pueblo es estupenda, sobretodo cuando comienza a hacer buen tiempo.

Hay mucha gente mayor, pero también hay muchísima gente joven, y por tanto también muchísimos niños. Aquí todo el mundo se conoce, todos te saludan por la calle, Álvaro habla con todo el mundo y aunque en un pueblo es imposible tener secretos pues la gente se entera de todo, te sientes siempre muy arropado, pues ante cualquier problema o dificultad que puedas tener todo el mundo se preocupa por ti.

Me encanta mi pueblo, y me encanta vivir aquí; vivir en Luceni me permite disfrutar de planes tan estupendos como el que hemos disfrutado hoy por la tarde: coger la bici, recorrerte el campo, buscar con Álvaro rincones especiales, y terminar la tarde en un lugar tan bonito como este, a orillas del Río Ebro a tan sólo 10 minutos de mi casa.