Cuando sube al avión rumbo a sus deseadas vacaciones en Canarias, Cristina sólo piensa en olvidar un matrimonio roto. En sus planes está disfrutar del sol, descansar y entretenerse con la lectura de maravillosas novelas románticas, su género favorito. Lo último que Cristina espera de este viaje es exactamente lo que va a sucederle: conocer a Misha, un empresario ruso millonario, atractivo, viril y tremendamente sexy, y que éste se fije en ella, en una maestra gallega treintañera con la autoestima algo baja, un pasado triste a su espalda y una risa muy contagiosa. Junto a él, Cristina siente todo lo que había imaginado cuando leía su novela de cabecera, Cincuenta sombras de Grey: noches de sexo desenfrenado, regalos generosos... Y amor de verdad. Sin embargo, a pesar de estar viviendo ese sueño, ella no termina de creérselo del todo...¿Puede la vida ser tan fantástica como en las novelas? ¿Existen en el mundo real los finales felices?Paperback, 512 pages/Published September 4th 2014 by GRIJALBO(first published August 1st 2014)/nota 1
Cuando no acabé el segundo de 50 sombras de Grey por la diosa interior que había, me prometí no volver a caer en la tentación de catar ningún libro de ese corte, pues mi tentación vino con este libro ¿Y como he terminado? Simplemente no lo he podido terminar,lo siento mucho pero ha sido superior a mis fuerzas. Empieza Cristina el libro muy bien,presenta a los personajes, sabemos un poco de sus vidas y de repente aparecen dos "diosas interiores" en forma de ángeles o de conciencia y es, cuando me pongo las manos sobre la cabeza, ¡No, otra vez, no! Y es que soy débil, y a veces el marketing me tienta y caigo en sus redes, en algunas ocasiones salgo bien parada pero en este caso, no. Cuando las conciencias por partida doble entran en escena, cuando de inmediato aparece el "instalove" me puse las manos a la cabeza de nuevo y dije ¡No, la historia se repite! Ella, tiene un pasado muy duro, en el pasado su ex, la maltrató, solo os diré eso, y los que me conocéis sabéis que leo de todo pero cuando se toca algo como es esto, el autor tiene que hacerlo de manera delicada, de manera sutil y en ocasiones, te da una pincelada y ya. No he podido terminarlo de leer, en serio, siento mucho que sea tan concisa y clara, también reconozco que escribir un libro es difícil, pero hay ciertos factores que me han hecho abandonar "Mi querido Zar" y pasar al capítulo final, por pura curiosidad para saber si de verdad, hacía bien o mal en abandonarlo y mejoraba, pero me quedé un poco a cuadros escoceses.
-Agradecimientos a la editorial
Categorías: Cristina Brocos (No reseña), Mi querido Zar