¡¡Buen día a todos!! ¿Cómo avanza esa semana? ¿Ya más fácil pensando en los planes del fin de semana? Ummm... pues os traigo una recomendación que espero que os guste y os anime.
Hace ya meses que no os hablo de ninguna de mis salidas a restoranes y sitios varios... la verdad es que por un lado paso temporadas sin ir a ningún sitio nuevo o novedoso, somos animales de costumbres y en general los amigos y yo solemos repetir y repetir en nuestros habituales, como todo el mundo, supongo, jejeje...
Por otro lado porque este otoño-invierno no hemos estado muy aventureros y hemos hecho pocas salidas a restoranes... con lo que poco os podía contar... también se pasan fases así, esas en las que haces mil planes, sales a visitas o eventos pero sin pisar un restoran...
Conclusión: la recomendación de hoy es de la visita que hicimos a este restorán el día 5 de enero... sip... fuimos con mi amiga María Eugenia, de la que os hablo tan a menudo en estas recomendaciones, porque la verdad es que como a nosotras a ella también le gusta probar sitios nuevos (no a todos mis amigos les gusta, la verdad), le gusta comer de todo (idem), y solemos coincidir en gustos, inquietudes y presupuestos, con lo que estos planes, con ella, son una gozada.
Ya os he contado más veces que María Eugenia vive fuera de España, y viene a visitarnos unas dos o tres veces al año, más o menos... momentos esos en los que lo que más nos divierte son dos cosas... perdernos de paseo por Madrid charlando sin parar y parando de vez en cuando para tomarnos un café en alguna terraza... y visitando locales nuevos, restoranes de los que hemos oído hablar y sitios con estrella.
María Eugenia vino en Navidad, nos vimos varias veces pero teníamos pendiente nuestra salida obligada a un restorán... lo malo, hacer coincidir las agendas, jejeje... que aunque no somos Anne Wintour si tenemos líos típicos de esas fechas para ponernos de acuerdo... finalmente optamos por el lunes (sip lunes... el peor día de todos para salir a comer a cualquier sitio, ya lo sé), día 5 de enero (¡¡sin comentarios!! al menos ninguna tiene niños... por ahora), a las 3 de la tarde en nuestro barrio... ejem... el barrio de Chamberí tirando a Colón... ejem... la razón... yo trabajaba por esa zona, ese día hasta las dos, y después de la comida tenía que morir por la patria y lanzarme a la última carrera de las compras de Reyes mientras los Reyes mismos copaban la Castellana... (¡¡SIN COMENTARIOS!!). En fin, como sigo viva os seguiré contando la experiencia.
Decidimos entonces que nada de sitios glamurosos, menús degustación o nuestro más ansiado sueño... ir una Navidad a tomar el té en el Ritz... nop, tenía que ser una comida medio-rápida, apetecible y en un sitio que nos pillara a todas a mano.
Pensamos en el barrio y nos acordamos de este nuevo local... ¡¡listo!!.
Os contaré cómo nos fue:
Mi recomendación del mes: El Columpio, Madrid.
1. ¿De qué conoces el sitio? ¿Por qué te llamó la atención?
Como os contaba antes El Columpio abrió hace ya 4 meses en mi barrio, en pleno barrio de Chamberí, una zona que transitamos muchísimo y que por tanto controlamos bastante que sitios cuajan y cuales no.
Últimamente la zona se está reciclando muchísimo (¡¡gracias a Dios!!) y están inaugurando sitios apetecibles... de los que reúnen las tres B´s (bueno, bonito y barato) y de los que dan muy buen ambiente al barrio.
Yo nací allí, y os reconozco que somos los mismos de siempre... las mismas familias, muchas veces los mismos negocios (como La Parra, la papelería Monte Esquinza o la Armería Española), y de unos años a esta parte muchísimos negocios itinerantes, muchísimos escaparates mucho tiempo vacíos y un alarmante aumento de las tiendas de take away sandwichero...
Finalmente y desde hace tres o cuatro años parece que el barrio se está moviendo, rejuveneciendo y abriéndose a sitios diferentes, otro tipo de negocios y sobre todo un ambiente más juvenil aunque igual de clásico... no podría ser de otra manera... así sitios como Whitby´s, Brumalis o Chocolat Factory han traído vidilla y garbo al barrio.
En fin, el Columpio es de esos... Almu fue la primera en verlo un día que volvía de una de sus caminatas y me comentó que estaban montando un nuevo restorán... nada nuevo bajo el sol, pensé yo.. luego yo vi esta reseña de la Gastrónoma con la que coincido en muchos gustos y opiniones y le pregunté a Almu si era el mismo sitio... y finalmente cotilleé un día que pasé por allí y me gustó mucho lo que vi.
Así que estando María Eugenia en la ciudad y teniendo pendiente una comida decidimos reservar ese infame 5 de enero.
2. ¿Qué tipo de sitio es?
Pues es lo que llaman ahora un Restobar... que yo interpreto como que es un local abierto de mañana a noche y donde se sirven comidas todo el tiempo... corregidme si me equivoco please.
Es un local que abre de 9 de la mañana a 12 de la noche los 7 días de la semana. Y creo que ese es su atractivo... porque lo mismo puedes pedir un desayuno, que un aperitivo que una porción de tarta... ir a tomarte una copa de vino o lo que quieras... todo con el aliciente, además, de que si quieres puedes añadir a tu comanda cualquier plato de la carta, cosa que harás, seguro... en cuanto te repantingues un ratito, y es de esos sitios de repantingarse.
Ese es otro de sus encantos, es acogedor, hogareño y a la vez estéticamente limpio y cuidado... vamos, no es de esos de quitarse los zapatos y meter los pies debajo de las piernas en el sofá... no, pero sí es de esos sitios para ir y no mirar la hora.
La estética es de lo que se llama como mediterránea, todo muy orgánico, de colores, con olivos y mucha madera, lámparas con las bombillas vistas y metros de cuerda de esparto, cestos y cerámica.. de esos.
Un plus más y ya voy por el tercero es el servicio, educado, pendiente y tremendamente simpático, que aunque te tiene siempre fichado por si necesitas algo no te atosiga, un gustazo.
Yo desde ese 5 de enero que os cuento he ido otras dos veces... una vez a cenar (un viernes que estaban al completo), y otra vez un domingo a las 9 de la noche en uno de esos días trascendentales de los que os hablé el otro día y aunque el ambiente obviamente cambia... de ese lunes a la hora de comer con familias y parejas alrededor, al viernes noche con muchos grupos de guapos, parejas y mesas como yo llamo de pandillas (sólo chicos o sólo chicas)... al domingo con una panda de señoras de merienda y gente del barrio tomándose un café o yendo a cenar temprano, lo que más me ha llamado la atención es precisamente eso... es tremendamente inclusivo, admite todo tipo de combinaciones en un mismo servicio (cafés mezclados con copas afterwork y con cenas tardías) y puedes quedarte hasta la hora del cierre.
3. ¿Cómo es el trato y el servicio?
Pues como os decía da gusto... yo para esto, además, soy súper exigente y quisquillosa, la verdad... bueno, creo que a ese respecto Almu, María Eugenia y yo somos bastante brujas, jejeje.... o en realidad no, lo somos si nos tratan mal, si pasan de nosotras o si nos tiran la comida como si tuvieran prisa porque nos marcháramos.... ahí sí que no tenemos piedad, jejeje.... por eso, cuando es todo lo contrario también creo que hay que decirlo, alabarlo y destacarlo.
Me gusta que te reciben en la puerta y te llevan a tu mesa, mesa que en caso de que haya disponibilidad puedes elegir entre las opciones que te den, me gusta que primero te pregunten las bebidas, luego cuando te traen la carta te hacen sugerencias y te explican los platos y me gusta que están pendientes si te hace falta otro cubierto, si se te ha acabado el agua o si quieres que te retiren algo.
Han sido, todas las veces que he ido, muy amables, serviciales y de un trato correcto pero muy simpático, con un servicio rápido, continuo que hace que la comida sea fluida.
En nuestro caso, las veces que hemos ido, además, los platos que hemos pedido han sido para compartir, llegaron sino juntos sí con intervalos cortos... para poder picar un poco de todo y te dejan comer a tu ritmo, sin meterte prisa o retirarte los platos antes de tiempo.
4. ¿Y la comida?La comida es otro plus del sitio... es de esas que te entra por los ojos, de las que si vas con hambre quieres pedir todo!!
La carta, como podéis ver en la foto es ese folio que viene en una tablilla, en realidad son dos folios, uno con la carta per se y otro con los postres, desayunos y meriendas...
Pero me gustó que la carta se pudiera ver de un vistazo... que no hubiera trescientas opciones de cada cosa y que los platos tuvieran un marcado aire mediterráneo... eso que en cocina se traduce en buen producto, platos elaborados sin estar camuflados y un menú entendible sin nombres súper rebuscados.Destacar, en primer lugar, que para abrir boca te ofrecen unos panecillos muy ricos, que acompañan de una mantequilla que puedes servirte a discreción directamente de una cubeta de madera que te ofrece la camarera... una idea simpática y muy apetecible para ir abriendo boca.
En cuanto a la comida en sí como podéis ver prima el concepto del picoteo... los entrantes dominan la carta pero lo hacen también por lo apetecible que es la oferta y porque os aseguro que las raciones son bien generosas... yo destacaría, sobre todo, los platos que veis en las fotos... esto es los tentáculos de calamar, ¡¡riquísimos!!, la pizza de boletus y trufa y el ravioli de gamba fresca (del que no tengo foto).
Luego hay una selección de tres tipos de ensalada, en esa primera visita probamos la de codorniz en escabeche y papaya y nos gustó mucho, ración generosa, un aliño suave y rico y sin millones de ingredientes que enmascararan el sabor principal del escabeche y la papaya... muy recomendable; y tres tipos de plato de cuchara (de estos no he probado ninguno, así que no os sé decir).
Finalmente la carta recoge varios platos de pescado y bastantes de carne con una oferta muy diversa... como os decía desde el principio el concepto es muy inclusivo... y como las ensaladas que tienes más española (escabeche), italiana (burrata) o el ahora internacional aunque mediterráneo queso de cabra, todo recoge el concepto de mediterráneo, para todos los gustos y productos elaborados pero reconocibles... como las ahora tan vistas mini-hamburguesas, la carrillera o el cochinillo.
De estos he probado tanto el tartar de atún como el de ternera y si bien el de atún nos decepcionó un poco por el escaso sabor del pescado hay que reconocer que en pleno mes de enero era pedir demasiado, jejeje... el de carne me gustó mucho, la verdad.
Son platos, como digo, que o bien puedes pedir para ti solo o bien para compartir, raciones bien medidas, productos buenos y ricos y presentaciones cuidadas pero sin perder la naturalidad y el "buen rollo" que define el sitio.
Un apartado a destacar son los postres, la verdad... primero porque te los meten por los ojos desde que entras por la puerta y ves los expositores de tartas... y segundo porque tienen una oferta generosa pero bastante convencional... el archiexplotado coulant que ahora ves en TODAS las cartas del universo, macedonias de frutas, sorbetes, helado o tabla de quesos... y entre estos, además, una joya... la tarta tatin de piña que nosotras pedimos la primera vez y que a mí personalmente me chifló!! Hemos pedido, además, alguna de sus tartas.... red velvet, de oreo, de zanahoria y no me acuerdo de cuales más... pero todas muy muy ricas, generosas, contundentes y estupendas para el café.
De entre todo lo que os he contado mis dos recomendaciones serían la pizza de boletus y trufa y la tatin de piña, sin duda.
5. ¿Qué tal es la relación calidad/precio?
En mi opinión muy correcta. Como veis, esa primera vez salimos a 20€/persona... la vez siguiente que fuimos a cenar al ser el doble de personas pero pidiendo algún cocktail y más tartas jejeje... creo que salimos por 20-25€... esta última vez no os sé decir porque fue de esas veces que te invitan y ni miras el precio.
A mí me pareció bien. Comimos muy bien, muy a gusto, pedimos bebidas, postres, el pan y la mantequilla lo cobran a parte... y los platos como podéis observar rondan los 8-12€, con raciones generosas, un buen servicio y un buen ambiente, la verdad es que nosotros hemos salido siempre contentos de la experiencia y el precio.
6. ¿Qué nota le pondrías?
Nosotras (Almu y yo) lo hemos clasificado como un 10 con garantías... para llevar escasos 4 meses se le nota muy bien engrasado (he descubierto que el dueño tiene otro local en Madrid Le Cocó, del que cuando lo pruebe os diré), con un trato cuidado, un ambiente acogedor y tranquilo, de esos que lo mismo llevas a tu abuela a almorzar, que a un cliente por temas de negocios que a tu chica para una cita romántica que vas en pandilla con tus primos... siempre se acierta.
Nos ha gustado la carta, los platos que hemos probado nos han gustado todos, me parecen bien servidos, ricos y abundantes, sin dar gato por liebre y sin salirse de una temática propia.
Un concepto bien definido y llevado, no se puede pedir más.
Yo estoy muy contenta de que se hayan incorporado al barrio y de tener una opción más, sin irme al quinto pino como venía haciendo hasta hace un par de años, para disfrutar de una rica comida en un buen sitio donde te tratan genial y no te dejas un ojo de la cara... así es como yo lo describiría, jejeje....Y con este buen sabor de boca me despido... pronto os contaré de otro 10 que han puesto a dos manzanas de mi casa y al que fuimos en la última visita de María Eugenia en el mes de marzo... es genial poder compartir buenos sitios, la verdad.
Me despido por hoy... no dudéis en dejarme vuestras opiniones o en recomendarme vuestros sitios favoritos.
Un besazo gordo, Luz.