Ahí donde todo es la perfección, ahí donde cada pieza cobra el sentido verdadero de nuestra existencia, es ahí donde todo se vuelve real ante la mirada perdida de los invisibles. Escucharte en silencio, traer a la luz aquellas oscuridades que no te dejan descansar, entender que hoy es un poco mejor que ayer. Te veo en el umbral de la casa, como alguien que esta empezando a soltar sus alas, las que te ataron sin darte cuenta. Te encanta volar, es tu cable a tierra. Sentir esa sensación de libertad, de que todo es pequeño y vos te volves enorme. Sos esa persona que guardaste muy bien dentro tuyo, que la ocultaste por miedos, porque no querías que la rompan en pedazos, porque en eso perdura tu esencia. Tu alma que de a poco lo ilumina todo. Te cambio hasta la forma de tu rostro, estas ahí en ese cambio que muchas veces quisiste hacer y por diferentes motivos no lo hacías. Estas conmigo, estamos juntos en este camino. Y no tengo miedo de decírtelo, pero me gusta esta idea de ser lo que somos. Me volví alguien mas desde el momento en que todo sucedió. Encontrarte con una risa, pegada a mi brazo, sentir que por fin estamos en casa, que nos debíamos este momento y que resulto mucho mas genuino que cualquier otro. Porque hoy nos reconocemos, nos sentimos y me das la paz que tanto necesite en mi vida. Gracias por ser esa persona que tanto busque y que por fin encontré.💫