Otro año más... Mi "pequeñajo" es ya todo un riñón "hecho y derecho". Él, que lleva acompañando mi vida desde hace 22 años, se está portando como un campeón, a pesar de que los inicios no fueron buenos y no confiaba en que fuera a funcionar.
Yo, por mi parte, procuro que esté contento y se sienta a gusto en el interior de mi cuerpo. Lo mimo y lo trato con cariño, le doy su medicación siempre de forma correcta y puntual, intento llevar una dieta sana y con apenas sal, lo hidrato con abundante agua para facilitarle el trabajo de eliminación de toxinas, y procuro que el cuerpo donde se encuentra, que es el mío, esté en buena forma, dentro de las posibilidades de cada momento.
También intento que mi mente acompañe el estado físico con optimismo y pensamientos positivos.
El estado mental también es algo que influye bastante, no solo en la salud de mi riñón sino en mi salud en general.
En fin, que estoy muy contenta de seguir con este querido riñón y, como siempre hago, quiero dar las gracias a ese donante que me ayudó, con su donación, a que haya llegado hasta aquí y, por supuesto, espero que sea por mucho tiempo más. Soy una muestra de que la Donación de Órganos puede salvar muchas vidas y mejorar de manera extraordinaria la calidad de otras.
GRACIAS A TODOS LOS DONANTES Y A SUS FAMILIAS
