Revista Salud y Bienestar
Hace 23 años que llevo este trasplante. Y cada año me acuerdo de mi donante y de la familia que a pesar de la gran pérdida y del dolor y en esos momentos más duros, donaron los órganos de su familiar para que personas como yo pudiéramos tener otra oportunidad de seguir viviendo.
No soy poetisa pero este año he querido hacer un esfuerzo y he escrito un pequeño poema para agradecer y recordar a mi donante.
23 años trasplantada
Hoy es un día especial, un día para celebrar, un día para recordar a mi "ángel" donante.
Veintitrés años viviendo, con un riñón donado, que una persona generosa mi vida ha mejorado.
Pero no puedo olvidarme, de la familia del donante, que con tristeza y dolor sus órganos donó.
Por ese motivo, y con gran emoción, le doy las gracias con todo mi corazón.
Y mientras, sigo cuidando, con atención y esmero, ese pequeño riñón para que siga funcionando. Gracias, gracias, gracias, querido donante te doy, un millón de gracias por ser mi salvador.