20 de Agosto:
A las 02:20 de la madrugada, llega al mundo Leyre.
A partir de aquí no tengo constancia del tiempo y tengo muchisimas lagunas.
Me estoy despertando, siento que me ahogo y digo como puedo, que no puedo respirar.
Una doctora me da unas palmaditas en la cara y me dice que no me pasa nada, que respire con tranquilidad.
Poco a poco voy respirando.
La misma doctora me dice que tengo que ayudarle, que me apoye sobre mis talones y cuando ellos me digan empuje como en dilatación.
Estoy mareada y me ayudan a colocarme, me hacen un tacto y me piden que empuje...me duele y no soy capaz de sostenerme mucho.
Alguien me ayuda a levantar el "pompis" para intentar de nuevo la misma maniobra a la vez que sacan de debajo mio una cuña llena de sangre y la cambian por otra...la misma operación y a la tercera vez pierdo el conocimiento.
Me vuelven a despertar y me dicen que es muy importante que colabore, que es posible que me tengan que llevar a quirófano de nuevo.
Hago lo mismo de antes y después de no se cuanto tiempo (no se si 5 minutos o 2 horas, no tengo ni idea) , pierdo el conocimiento de nuevo.
Cuando me despierto me han colocado un cojín de 10 kilos de peso en la barriga para ayudar a drenar...y me están transfundiendo y poniendo hierro en vena...me siento débil y mareada y tengo mucha sed...
Recuerdo visitas de Ángel, mi madre, mi amiga..mi cuñado que trabajaba por aquel entonces en el hospital..pero todo muy confuso y difuso.
En una de esas visitas Ángel me dice que la niña es muy bonita, pero que esta un poquito mala y ese día no la voy a poder conocer...
Yo estoy como en shock y no soy capaz de preguntarle que le pasa...pide permiso para hacerle una foto con el móvil en neonatos y sube a enseñármela...me siento muy mal y no soy capaz de pensar en mi hija...es como si no hubiera parido.
No se cuantas horas después me llevan a la habitación.
Allí me espera la familia, pero mi niña no esta, mañana quizás...
Al día siguiente me dicen que ese día tampoco la conoceré... sigo sin ser consciente de nada...
De repente a medio día, estando sola en la habitación con mi cuñada...entra una enfermera con una cunita y se dirige a mi... me dice que solo tiene un momento, que no debía haberla subido, pero que ahora no tenia apenas faena y le daba mucha pena que no la conociera aun...me la pone al pecho y mi niña inmediatamente se agarra....
Que sensación mas rara..no era capaz de reaccionar, la veo preciosa pero no la siento mía...ni siquiera soy capaz de llorar...
Enseguida se la lleva de nuevo y me quedo como "vacía"..
Los días pasan, Leyre sigue en Neonatos y yo solo he podido bajar a verla unas cuantas veces.
Ángel es quien baja cada 3 horas a darle el biberón.
Voy cada día al lactario a intentar sacarme leche para que se la lleven, pero no hay manera de que salga nada, los entuertos me duelen una barbaridad y lloro hasta por los rincones....no quiero estar en el hospital, me quiero ir con mi hijo a casa, no quiero que mi hija este mala, no quiero pensar en el parto y a la vez es en lo único que puedo pensar....es tan frustrante todo...
En mi habitación siempre hay alguna compañera con su bebé recién nacido al pecho e incluso alguna me ha preguntado por que estoy ingresada y para cuando doy a luz..
Tengo fiebre, me duele el cuerpo entero, de repente me he hinchado como un autentico globo y mis piernas son las de un elefante y no se por que, es casi imposible ponerme una vía por que las venas parecen como las carreras de las medias...y sigo llorando por los rincones.
De repente me empiezo a encontrar peor y me tienen que hacer pruebas.
Que miedo ,ahora que será?
Finalmente "solo" es que tengo hematomas internos y hay que esperar a que se reabsorban.
24 de Agosto:
Por la tarde al fin Leyre sube planta.
Cuando llora solo se calma , a mi me huele a leche y se engancha, pero al no sacar nada se pone muy nerviosa y empieza a llorar.
26 de Agosto:
Mañana nos dan el alta al medido día, primero nos tienen que revisar el gine y el pediatra, pero nos han dicho que por la tarde estaremos en casa.
Que alegría y que ilusión.
27 de Agosto:
El pediatra nos da el visto bueno, aunque la niña esta muy débil pero al parecer no pueden hacer mas allí y creen que se recuperará mejor en casa, lo único que la tendremos que llevar todas las semanas durante un tiempo.
Así que en cuanto pase el gine, nos dan el alta.
Preparo las bolsas y me visto.
De repente Leyre empieza a toser y se queda sin respiración, no reacciona de ninguna manera y se empieza a poner morada.
Ángel se la lleva corriendo al control de enfermeras y le mandan para la habitación.
Al ratito viene el pediatra y me dice que esta muy débil, no satura bien, tienen que hacerle mas pruebas y nos tendremos que marchar sin ella, por que vuelve a ingresar en neonatos...
Como ya he alargado el relato muuucho, por que es que fue muy largo, penoso y duro...os resumo el final y las conclusiones:
A mi hija me la dieron el 3 de Septiembre, después de hacerle una transfusión y esperar a que mejorase.
Todo se complico por que nadie me había dicho que tenia adherencias,en realidad síndrome adherencial severo.
Al tener tantas adherencias y ponerme oxitocina, las constantes e intensas contracciones hicieron que se desprendiese la placenta durante el parto, provocando así una intensa hemorragia, que no solo padecí yo, si no la niña también.
Por otra parte, y otra vez a causa de no saber de la existencia de adherencias, la cesárea es mas laboriosa, se tarda mas en sacar al bebé, no mucho mas, pero según la cantidad de ellas que se tengan, pues ese tiempo varia y si el bebe ya esta en las ultimas...ese rato de mas puede ser mortal.
Mi hija nació en parada,con un soplo, tuvieron que reanimarla y debido a la anemia tan galopante que tuvo, no tenia fuerza ni para mamar, ni para responder a una simple tos...
Hasta el año de vida no le han dado el alta en neonatos y en el cardiólogo aun estamos pendientes,aunque todo va bien.
El primer mes en casa fue muy duro, la niña seguía sin tener fuerza suficiente y en varias ocasiones se nos quedo sin respiración.
Un biberón de 110 le costaba mínimo 1 hora y hacia un ruido que te encogía el alma,el estomago y el corazón...como si se ahogara y se quedaba pálida (mas aun, que de por si estaba absolutamente blanca) y agotada...
El día que me dieron el alta me sentí tan dividida...por una parte estaba loca por abrazar a mi hijo y estar con el y por otra...dejarla a ella, allí en su cunita transparente...sola...atada a 100 maquinas distintas...
Me sentía culpable e impotente a partes iguales y además estaba fatal de salud, de hecho el mismo día que le dieron el alta a mi niña me tuve que ir a urgencias por que me dio un cólico biliar.
Durante todo el embarazo, parto y post parto inmediato, creí que la perdería en cualquier momento y me hice una coraza sin darme cuenta, que me hizo sufrir mucho y que dificultó el vinculo con ella un montón a la vez que alimentaba en mí, un sentimiento de mala madre tan grande...
Ahora ya se ha pasado todo, ella esta sana, tiene 18 meses cumplidos ayer y junto a su hermano, es lo mas importante de mi vida.
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Myriam Cabanillas