¡Buenas noches! ¿Cómo ha ido la semana? La mía ha ido genial, además este fin de semana es largo, ya que mañana es fiesta y así que tenemos por delante 3 días para desconectar y disfrutar haciendo alguna escapadita.
Hoy os traigo un nuevo post de mi viaje a Japón, después de una semana en Osaka donde pudimos descubrir maravillosas ciudades como Kyoto, Nara, Hiroshima y Miyagima, nos trasladamos a Tokyo, una de las ciudades más pobladas del planeta.
Cogimos un tren bala y en unas 4 horas estuvimos en Tokyo. Nada más llegar nos dirigimos al hotel a dejar las maletas que estaba situado en el barrio de Shinjuku, unos de los barrios más famosos de la ciudad. Así que decidimos empezar a tomar contacto con la ciudad por este barrio lleno de luces de neón por todos lados, bares y miles de tiendas para comprar. Asimismo, pudimos ver una representación de Godzilla.
En este mismo barrio, se encuentra Kabukicho que es el barrio rojo. Y muy cerca, se encuentra el Golden Gai que es una zona donde hay cientos de sitios para tomar algo o picar alguna cosa.
Al día siguiente, nos dirigimos a la estación de Tokyo que se acaba de restaurar y el edificio por fuera es precioso. Desde allí, nos dirigimos a la zona del Palacio Imperial que no pudimos entrar, ya que solo se puede acceder mediante visita guiada.
Fuimos dando un paseo hacia uno de los parques más bonitos que he visto en mi vida, el Hama- rikyu. Tiene un lago en el medio y esta rodeado de belleza. Un remanso de paz en medio de el bullicio de la ciudad.
Desde allí, nos dirigimos hacía el mercado del pescado Tsukiji, pero no vivimos la subasta que se realiza a primera hora de la mañana, sino que fuimos al mercado exterior donde se vende tanto pescado como especias y aprovechamos para comer sushi y la verdad es que super rico y muy bien de precio.
Por la tarde, fuimos paseando por la zona de Ginza que es una zona comercial, llena de tiendas de lujo como Chanel, Gucci, Dior... Y aprovechamos para hacer una visita a la Apple donde mi marido me regaló unos Air Pods, que quería desde hace tiempo.
Al día siguiente, primero fuimos a visitar el templo Zenkokuji que se encuentra en la zona de Shinjuku y que es pequeñito y acogedor.
Desde allí, nos dirigimos a la zona de Shibuya y visitamos el templo Meji, uno de los templos más famosos de todo Tokyo.
Seguidamente, fuimos a visitar la calle Takeshita Street que me encantó. Una de las calles más divertidas de todo Tokyo. Además nos comimos unos crepes que estaban deliciosos.
Después fuimos paseando por Omote Sando hacia Shibuya, para conocer el cruce más famoso del mundo y que pasan unos 5 millones de personas cada día. Nos tomamos un café en el Starbucks que tiene vistas a este cruce y estuvimos un rato observando este transitado cruce.
También fuimos a ver la escultura de Hachiko, que es el perro que iba a esperar cada día a su dueño a la estación, pero el dueño tuvo un accidente y no volvió y se quedó esperando toda la vida, hasta que se murió.
Y estuvimos paseando por la zona de Shibuya que esta llena de tiendas y sitios para comer o hacerse las típicas fotos de fotomatón. Y en esa misma zona, se encuentran los famosos Love Hotels.
Ya por la noche, en la zona Shinjuku fuimos al mirador del gobierno metropolitano de Tokyo donde se tienen unas vistas increíbles de la zona de Shinjuku.
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