Ahí está, como cada mañana, la viejecita del balcón de enfrente barriendo la terraza con una escoba. Deja de barrer y me mira a mí. Esto es sorprendente. ¿Qué hace? Levanta un fusil. Veo un fogonazo.I.K, hace menos de tres minutos.
Microrelato La Viejecita