Microsoft ha comprado a la compañía finlandesa de telefonía celular Nokia por la cantidad de 7200 millones de dólares, operación que se espere termine de concretarse el próximo año. La noticia ha disparado las acciones de Nokia hasta en 40% en los mercados bursátiles de Nueva York.
Esta operación quizá no haya tomado por sorpresa a muchas personas ya que en cierta forma era previsible debido al trabajo conjunto que llevan ambas compañías desde hace un par de años en cuanto a telefonía celular. Microsoft ha basado en los smartphones Nokia Lumia su principal esfuerzo por hacerse un lugar en el competido mercado de los smartphones, con su sistema operativo Windows Phone.
Nokia, por su parte, venía enfrentando cierto aletargamiento en cuanto a la innovación tecnológica en la industria de la telefonía móvil. Algo que resulta difícil de creer ya que por muchos años Nokia se mantuvo como la compañía más influyente y la que marcaba la pauta en el desarrollo tecnológico de esta industria. Con el paso de los años, se empezaron a posicionar compañías cuyas innovaciones resultaron ser del gusto de los consumidores mientras parecía que Nokia se dormía en sus laureles.
Hace tan solo una década era inimaginable que compañías como Apple, Samsung, Motorola, HTC y BlackBerry (RIM) serían las principales protagonistas de la telefonía móvil y los smartphones, y dejaran casi al margen a Nokia.
En cuanto a Microsoft, mucho tiempo se mantuvo como espectador mientras el tren de la tecnología móvil y la era Post-PC que representaba iba avanzando con muchas compañías exitosas e innovadoras a bordo.
La compra de Nokia por parte del gigante del software, perfectamente se puede interpretar como un serio esfuerzo e interés de Microsoft por posicionarse en el mercado de la telefonía móvil. Un interés que va más allá del sistema operativo móvil Windows Phone. Quieren levantar la mano y mostrar sus propuestas en la materia, algo que quizá debieron haber hecho hace mucho tiempo. Pero el retraso ya no debe sorprender a nadie pues es de todos conocido que Microsoft ha dejado pasar muchas oportunidades durante los últimos años, motivo por el cual se especula que Steve Ballmer dejará de ser el CEO de la compañía de Bill Gates.
Solo resta esperar qué es lo que ofrecerá Microsoft y Nokia durante los próximos meses una vez concretada la operación de compra. Todo mientras la industria se mantiene a la expectativa por los lanzamientos que harán Samsung y Apple en los próximos días.