Revista Psicología

Miedo a poder matar a alguien: una idea obsesiva

Por Mundotlp @MundoTLP
Miedo a poder matar a alguien: una idea obsesiva
El miedo a poder matar a alguien, o a poder hacer daño, es un sentimiento que produce gran numero de pensamientos agobiantes. Esta idea es más frecuente de lo que quizás pueda creerse. Aproximadamente un 1% de las personas las van a tener en algún momento de su vida. Normalmente es un pensamiento que no surge de la nada. Las situaciones que más frecuentemente lo precipitan son:
    • Situaciones de conflicto con otras personas, en donde se ha sentido  gran enfado y deseo de venganza por el daño que se ha sufrido. Identificar estas emociones intensas puede asustar a la persona y potenciar el alejarse de ellas.
    • Sensación de descontrol sobre las emociones. No tener el control total sobre las emociones que se muestran a otras personas, puede precipitar una gran sensación de vulnerabilidad y de miedo a que otras emociones puedan también descontrolarse. Bloquearse en una reunión de trabajo y ponerse a llorar, por ejemplo, sería una de las muchas situaciones detonantes de este tipo de ideas obsesivas.
    • El abuso de sustancias psicoactivas como el alcohol, el cannabis, la cocaína… En realidad este es un punto muy ligado con el anterior. El abuso de algunas sustancias produce una percepción de descontrol. Se puede sentir que aunque se quiera eliminar el efecto inmediatamente no se puede hasta que pase el tiempo suficiente. La angustia y la impaciencia por recobrar el control son detonantes de ideas obsesivas como la del miedo a poder matar a alguien.
    • Estar al cargo de niños pequeños o bebés. La responsabilidad sobre los niños y el miedo a que les pase algo, puede precipitar el miedo a poder dañarlos, y a veces da paso al miedo a poder matar o herir gravemente a un niño indefenso.
    • Situaciones de estrés mantenido durante largos periodos de tiempo. Cuando estamos sometidos a grandes dosis de ansiedad, podemos hacernos más vulnerables ante acontecimientos aparentemente inócuos. Cuando esto ocurre aumentan las posibilidades de obsesionarse  con la idea de poder dañar a alguien.
A éstas situaciones desencadenantes han de unirse también otras características de personalidad. Para poder obsesionarse con el miedo a poder matar a alguien, no basta con que la idea pase por nuestra cabeza. Las obsesiones tienen que alimentarse de una personalidad obsesiva, con altos niveles de autoexigencia y necesidad de control. Suelen ser personas con normas muy claras y bastante estrictas en lo que se refiere a cómo hay que comportarse en la sociedad, y suelen repudiar a las personas que hacen daño a otras. Especialmente en los casos en los que hay un abuso y gran desigualdad entre el agresor y la víctima. Tal es el caso de violadores de niños, maltrato infantil…

Miedo a poder matar a alguien = Situaciones detonantes + Personalidad obsesiva

Precisamente cuando a una persona con las ideas claras sobre lo que está bien o mal empieza a darle miedo no tener todo el control sobre sí mismo y sus emociones, cuando siente que se instala en su cabeza una idea aberrante e incómoda como es la de poder matar a alguien, y no puede eliminarla, empieza a sentir un bloqueo obsesivo. Es frecuente empezar a desarrollar comportamientos para evitar que los temores se hagan realidad: evitar estar cerca de objetos punzantes como cuchillos, evitar acercarse a balcones o ventanas que estén a una altura considerable, bajar las persianas para que no pueda ser posible el que se materialice el temor a tirar a alguien, o incluso uno mismo, no quedarse solo al cargo de un niño pequeño, no acercarse al borde de un andén de tren…. La cantidad de cosas que pueden hacerse para intentar controlar este pensamiento es enorme, pero para mayor desesperación de quien se obsesiona, cuantas más medidas se toman para evitar el temor, más crece la sensación de miedo.Por tanto, lo normal es que si algo nos preocupa busquemos eliminar el malestar encontrando soluciones que nos calmen. El problema es que en el caso de las ideas obsesivas, como la persona busca una certeza aplastante y definitiva para certificar que su temor es absurdo, siempre hay argumentos que dejan colgando algún fleco, y por tanto el malestar no se disipa completamente. Decirse “esto que pienso es una tontería”, “a mi no me gusta hacer daño a nadie”, buscar situaciones en las que comportarse de manera cercana y empática, ayudar a otras personas… Son distintas maneras de intentar convencerse de que el temor no tiene sentido. Alguien obsesionado por el miedo a poder matar a otro, o a poder hacer daño, no se relaciona con quien le rodea desde la calma, disfrutando de las relaciones sin más. Acaba siempre intentado buscar pruebas de que es buena persona y de que su temor es absurdo. Las siguientes preguntas sulen aparecer con frecuencia: “¿Cómo sé si soy una buena persona?“, o “Cómo sé si hay algo oculto en mi que lleve a hacer daño a alguien?, ¿Podría llegar a hacer daño aunque no quisiera?, ¿podría volverme loco y matar a alguien?…
Aunque las personas que se sienten obsesionadas con el miedo a perder el control, y poder matar a alguien, pueden sentirse muy bloqueadas, existen herramientas terapéuticas eficaces para combatir este malestar y finalmente eliminarlo. Si usted o alguien que conoce tiene estos miedos, busque una ayuda de un psicólogo clínico, puede ofrecerle buenas soluciones a su malestar.¿Tiene miedo a ser dañar a alguien? Tiende a agobiarse o bloquearse con este tipo de ideas. Háganos comentarios, comparta su experiencia con el resto de usuarios de este sitio web. ¿Le ha parecido útil este artículo?, Comparta este artículo en sus redes sociales, ¡Gracias!
http://elmundotlp.blogspot.com/es

Volver a la Portada de Logo Paperblog