¿Eres un observador de la vida en lugar de ser un sujeto de ella, que participa, que la siente, que la vive? Porque “vivir con miedo es vivir a medias“.
¿Cómo es temer la vida?
A pesar de que compartir sentimientos tan profundos como tener miedo a vivir no sea algo que se diga a cualquier persona o de manera abierta, este sentimiento es más frecuente de lo que pensamos. Por unas razones o por otras, hay personas que pierden la ilusión de vivir, de luchar y de intentar cada día alcanzar sus sueños porque o bien se han rendido o le han cogido miedo a la vida.Cuando hablamos de miedo a vivir estamos haciendo referencia a esa sensación de no poder dar un paso hacia la vida, de no poder arriesgarse por aquello que desea por miedo a sufrir, de dejarse llevar por la masa en lugar de pensar individualmente por miedo a ser diferente y no encajar.El miedo a vivir es una limitación tan absoluta que podríamos describirla como esa persona que se sienta tras una ventana a ver pasar la vida, ver el tráfico, los niños corriendo, el cambio del día a la noche, de las estaciones. Esa persona que observa y observa pero que no da ningún paso para inmiscuirse en la vida, para ser una de esas personas que están en movimiento, arriesgándose a vivir, viviendo y sintiendo.El deseo de vivir, de alcanzar los sueños
Porque la vida es eso, es un riesgo de romper el equilibrio hacia lo más maravilloso o lo más trágico, la vida es efímera y como tal las emociones la acompañan, podemos sentirnos dichosos en un instante y al siguiente alcanzar la normalidad o que la tristeza nos abrace, pero esa es la vida y muchos no pueden arriesgarse a salir de los muros que han creado a su alrededor.Desear es vida, es el motor que hace que nos movamos porque desear es tener sueños, metas y esperanzas. Cuando uno desea lucha por alcanzar esas cosas si el miedo a vivir no le limita, no le traspasa.Aquellas personas que se quedan paradas ante la vida, que el miedo les corroe y les atenaza sólo pueden quedarse estancadas en ese instante donde empezó todo y no hay ventajas de esa situación porque aquel que no arriesga no pierde pero tampoco gana, no hay emociones intensas salvo las del vacío porque finalmente llega.¿Qué puedo hacer para empezar a vivir?
Uno mismo debe preguntarse dónde comenzaron todas estas sensaciones, dónde está el origen de los miedos para poder comprender qué es lo que le ha llevado a la situación actual en la que ha dejado de vivir. Algunos pensarán en una infancia difícil con unos padres demasiado exigentes, otros hablarán de unos padres ausentes y otros demasiado permisivos. También podemos pensar en un primer amor que rasgó la existencia de esa persona, una traición o un duelo difícil. Un hecho traumático que le llevó a tomar la decisión de bajarse de la vida y quedarse en lo superficial. La pérdida de un ser amado y un largo etcétera de posibilidades porque cada uno, cada persona tiene sus vivencias y su forma de incorporarlas a la vida.Al igual que si se acude a una terapia psicológica se necesita ahondar en la mente y no quedarse en la superficie, nadar en los recuerdos para descubrir qué fue lo que ocurrió y que sentimientos lo acompañaron porque desde el momento presente, cuando uno puede quitar todas las capas con las que se ha ido ocultando e intensificando ese hecho, uno puede darse cuenta que ahora puede verlo como algo nimio y pequeño, se pueden conseguir herramientas internas para poder ver ese problema desde otro lugar y afrontar la vida de otra manera, sin miedos y con deseo.Cuando uno está dispuesto a vivir puede encontrar un amor que le llene, luchar por su vocación, por sí mismo, por su familia, por aquello que siempre soñó pero que creyó que no merecía o que no era lo suficientemente fuerte como para alcanzarlo. Nunca es tarde para comenzar a vivir, para abandonar el miedo y comenzar a ver cada amanecer como una oportunidad de descubrirse a uno mismo y a los demás, para aprender a relacionarse con el mundo de una forma más sana y más libre.http://elmundotlp.blogspot.com/es