La NASA ha aclarado que la teoría sobre el inminente fin del mundo, pronosticado para el próximo 21 de diciembre, es un gran error. Todo ello estaba ligado al más que incierto calendario maya, que concluía ese mismo día. La NASA no considera como válida la teoría atribuida a la civilización Maya sobre el final de la existencia humana y, en el hipotético caso de que nuestro planeta se alinease con el “Nibiru”, asegura que no habría peligro alguno. El científico de la agencia, David Morrison, así lo confirmaba. “Estoy preocupado por las cartas de pánico que nos llegan escritas por niños. Es un engaño, y esta creo que es la peor parte del engaño”. Morrison aprovecha para reprochar a toda la humanidad: “Las personas deberían estar más preocupadas por el cambio climático y los problemas que esto entraña, que por la alineación de los planetas y la incidencia que ello podría conllevar”. No obstante, José A. Pérez, señala en su blog (mimesacojea.com) las siete señales inequívocas del fin del mundo, más consistentes que las declaraciones de la NASA:
1. Sergio Ramos ha publicado un libro.
2. El Papa se ha hecho Twitter.
3. IU se ha refundado. Con la misma gente. Otra vez.
4. Bertín Osborne vuelve a TVE.
5. Berlusconi vuelve a presentarse.
6. El Telediario saca a un perro en patinete. En el sumario.
7. Según la encuesta del CIS sobre las preocupaciones de los españoles los políticos ocupan el puesto que hasta hace solo unos años ocupaba ETA.
Alguien ha colgado en Internet otro anuncio que es aún peor. “No tengo miedo que se acabe el mundo en el 2012 –dice–…. Tengo pánico que siga igual”.