«Es evidente que la ciudadanía no tiene conciencia de este contexto severísimo, acostumbrada como está a la información reactiva y sentimental. Una espiral de emociones rodea a cada noticia trágica (los atentados de Bruselas, por ejemplo) hasta que es sustituida por una espiral emotiva de carácter banal (por ejemplo: la muerte de un héroe del fútbol). Esto explica que los profesionales de la política puedan dedicarse a la politiquería y a los pactos de feria, sin que se produzca una reacción cívica de fondo. Ningún clamor social se ha producido en estos meses de interinidad a favor de un pacto estratégico para hacer frente a los retos colosales de la realidad.»
Miedo y Circo, de Antoni Puigvert