Dicen los que entienden mucho de miedo, y yo soy uno de ellos, ¡pero me lo estoy tratando! que existen básicamente 4 grandes miedos en todos los seres que nos ha dado por llamar "humanos".
Tipos de miedos
Dicen de este que es sobre el que se sustenta el instinto de superviviencia. Es una herencia de nuestro yo más animal. De cuando cazabamos o nos cazaban. Es algo instintivo. Estímulo y reacción.
En la mayoría de las ocasiones reaccionamos exagerademente antes estos miedos y su cura es el conocimiento y la reflexión, osea tomárselo con calma.
En esencia está basado en la extraña creencia de que nos pueden infrigir daño, quitarnos lo que tenemos o miedo a morir o que nos maten. Esta extraña creencia podría tener sentido si aún viviésemos en la prehistoria, pero no es caso, ¿verdad?. -¡Ya se que estás pensando, guasóncete!
2. Miedo al cambio o miedo a lo desconocido.
Tenemos tendencia a acomodarnos rápidamente a lo ya conocido y tenemos miedo por tanto a cualquier cambio que nos pueda sacar de la zona cómoda o de seguridad y nos haga penetrar en aquello que por sernos desconocidos ya juzgamos como malo. ¿Pero y por qué hacemos esto?....sigamos!.
Este esta basado en la extraña creencia de que los cambios son siempre a peor. Y que sólo lo que ya conocemos - que debe equivaler más o menos al 0,000000000000000000000000001% del total - es lo bueno. ¡Ya ves tú!. ¿Que cosas ,no?.
¡Lo que nos debemos estar perdiendo!
3. Miedo al fracaso o hacer el ridículo o miedo al que dirán.
Tenemos pánico a que los demás crean que hemos fracasado. A lo que dirán de nosotros los Martinez, los vecinos del 5º izquierda. A que hayamos hecho el ridículo en el intento. A las consecuencias que ese fracaso nos pueda acarrear.
Este miedo esta basado en la extraña creencia de que podemos fracasar o de que el fracaso existe o de que el fracaso es cosa mala. Otro creencia que se basa en suposiciones cortas de miras y sin sentido alguno.
Sólo hay una cosa que hace que un sueño sea imposible de alcanzar: el miedo al fracaso. Paulo Coelho - ¡Compártelo!
4. Miedo al éxito.¡Este es buenísimo!.
Se basa principalmente en 3 puntos.
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Sentimiento de culpabilidad que se crea porque yo he alcanzado el éxito y tu no.
Así que he debido de quitártelo, y además de muy malas maneras. Ya que creo que el éxito y la felicidad están limitadas y no pueden ser cosa de tenerlo todos. Y por tanto he hecho de ti un pobre pringadillo infeliz y fracasado.
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Miedo a no cumplir las expectativas creadas por mi aparente éxito.
Lo cual me puede generar una presión que solo existe en mi coco y que se me antoja insoportable.!Ya ves tú¡
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Miedo a perder el éxito.
O sea que me dejo los piños en conseguir algo que no voy a disfrutar por miedo a perderlo. !Es buenísimo¡, ¿no te parece?.
El miedo al fracaso se basa pues en las siguientes extrañas creencias:
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Que conseguir mis sueños me ha de generar culpabilidad porque se lo debo de haber quitado a algún otro. Ya que tengo la extraña creencia de que el éxito es limitado. Reservado solo para unos pocos. !Vaya¡
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Que si no tienes el éxito que yo tengo eres un fracasado y punto pelota.
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Que por haber alcanzado el éxito, todo el mundo a mi alrededor , incluido yo mismo, me exige que alcance más y más y más. Situación psicológica tal que no hay cuerpo que lo aguante.
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Que por narices según vino el éxito, se va ir tarde o temprano y por lo visto yo no voy a poder hacer nada al respecto. Y además seguro que me lo voy a merecer. !Pues si que estamos bien¡.
Lo dejo aquí para no aburriros y para que analicéis -si os apetece- esas extrañas creencias que hacen que interpretemos las cosas de la manera tan rara en que lo hacemos.
La inacción engendra la duda y el miedo. La acción genera confianza y coraje. Si quieres vencer el miedo, no te sientes en casa y pienses en ello. Sal y ponte a trabajar. Dale Carnegie.
Y que empieces a ser consciente y a darte cuenta de que todo se soporta en las creencias que tienes. Y que estas creencias no juegan a tu favor sino en tu contra. Y que lo mismo que tenemos unas creencias podemos tener otras y que esa decisión solo es nuestra y no depende de otra cosa que no sea nuestra voluntad.
De todas maneras de las creencias y de volvernos conscientes, tenemos pendiente hablar más adelante, largo y tendido.
El hombre valiente no es el que no siente miedo, sino aquel que conquista ese miedo. Nelson Mandela. - ¡Compártelo!
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