Mientras los donantes buscan alternativas, la familia de Biden lo insta a «seguir luchando»

WASHINGTON – Mientras los principales demócratas ofrecían apoyo público al presidente Joe Biden durante todo el fin de semana, sus asesores rechazaron en privado el domingo las sugerencias de que lo destituyera, mientras su director de campaña describió la dinámica de reemplazarlo en la boleta como confusa. Poco práctico.

Durante una tensa llamada con un grupo de unos 40 de los principales patrocinadores financieros de Biden, la directora de campaña Julie Chávez Rodríguez expuso lo que se puede y no se puede hacer con la infraestructura de la campaña si Biden se hace a un lado. Al hacerlo.

Chávez Rodríguez dijo que la mayor parte del importante fondo de guerra de la campaña recaería en la vicepresidenta Kamala Harris, según dos personas familiarizadas con la discusión. El Comité Nacional Demócrata sólo ahorrará una pequeña cantidad de dinero.

Como parte del llamado, al que se unió el Sen. Chris Coons, demócrata por Delaware, insistió en que el proceso sería «confuso». Y predijo que Harris eventualmente terminaría como el nominado.

La llamada del domingo fue una de una serie de conversaciones similares que los principales asesores y líderes de campaña de Biden han tenido con funcionarios y donantes demócratas.

Fue una de las conversaciones más sinceras que la campaña ha tenido con un grupo numeroso en los últimos días, ahondando en la delicada cuestión de quién podría suceder a Biden si éste dimitiera.

La presidenta de la campaña de Biden, Jen O’Malley Dillon, tiene previsto realizar una llamada con un gran grupo de donantes el lunes por la noche, según dos fuentes familiarizadas con los planes.

Mientras tanto, NBC News informó por primera vez que la familia de Biden, sus figuras más influyentes, se reunió durante una reunión planificada desde hace mucho tiempo en Camp David, Maryland, para discutir el futuro de su campaña.

El mensaje de los hijos y nietos de Biden para una sesión fotográfica con la famosa fotógrafa Annie Leibovitz el domingo fue «seguir luchando», dijeron dos fuentes familiarizadas con las discusiones.

En los últimos días, algunos miembros de la familia de Biden han expresado su profunda frustración con los asistentes y asesores responsables de prepararlo para el debate, lo que llevó a conversaciones durante el fin de semana, dijeron múltiples fuentes. Un alto asesor de Biden calificó tales sugerencias como falsas, mientras que un portavoz de la campaña dijo que Biden todavía tenía fe en su personal superior.

«Los asistentes que han preparado al presidente lo han visto a través de años, décadas, triunfos y desafíos. Él mantiene una fuerte fe en ellos», dijo el portavoz de la campaña de Biden, Kevin Muñoz, en un comunicado.

La postura pública de la campaña del domingo fue llamar la atención sobre la respuesta positiva, o al menos neutral, de los votantes y partidarios de base al primer debate de Biden contra el expresidente Donald Trump.

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“Cada vez que Donald Trump abría la boca, esos diales bajaban. Se derrumbaron por completo», dijo la encuestadora de la campaña de Biden, Molly Murphy, en MSNBC, refiriéndose a los paneles en vivo de la campaña celebrados el jueves. «[Voters] Sentí que el presidente parecía alguien que se preocupaba por los estadounidenses de clase media y trabajadora y, en comparación con Trump, parecía más presidencial, más agradable y más honesto.

El líder de la minoría de la Cámara de Representantes, Hakeem Jeffries, demócrata por Nueva York, dijo en otra entrevista de MSNBC: «Ciertamente es un revés. Pero creo que un revés no es más que una preparación para un regreso».

Durante una llamada con donantes, Chávez Rodríguez señaló que la campaña ha recaudado $33 millones desde el debate y recibió cientos de nuevas solicitudes de personas que quieren unirse a la campaña.

Coons también presentó un caso «ardiente» a favor de Biden, señalando su actuación durante las recientes reuniones internacionales y su mitin de campaña en Carolina del Norte el viernes para decir que no había evidencia de que el debate del jueves fuera otra cosa que una mala noche.

Un asistente dijo que muchas personas en la llamada todavía apoyaban firmemente a Biden, pero «muchos asistentes están asustados».

«Hubo algunos comentarios duros por parte de las personas en la llamada. Algunos estaban molestos porque estaban escuchando discursos de campaña», dijo el asistente, quien también pidió a algunos donantes que retiraran sus contribuciones.

Otro alto funcionario demócrata que habló directamente con Biden y miembros de su equipo de campaña dijo que le había tranquilizado que Biden permaneciera en la carrera y caracterizó la postura de su equipo como «autoritaria».

Pero dijo que tuvo muchos «mensajes de texto y conversaciones individuales» con sus colegas y que las próximas dos semanas serían cruciales.

«Tendremos encuestas, contaremos el dinero. Si son buenas, se inclinará hacia él». [remains in the race]. Si no, todas las apuestas están canceladas”, dijo el funcionario. «Se determinará en función de los datos más que del sentimiento. Es demasiado pronto para tomar una decisión».

Mike Memoli es reportero de NBC News.

Mónica Alba es corresponsal de NBC News en la Casa Blanca.

carol e. Lee y Jonathan Allen contribuyeron.