Miguel de Icaza, el fundador del proyecto Gnome, ha anunciado a través de su blog que hace algunos meses que dejó de usar Linux y ha optado por trabajar con un Mac.En el ámbito de los dispositivos tecnológicos, el usuario cuenta cada vez con más opciones de plataformas disponibles, ya sea en dispositivos móviles (Android, iOS, BlackBerry, Windows Phone, Firefox OS, etc) como en el escritorio (Windows, Mac y Linux); es decir, el usuario tiene la libertad de elegir lo que le parezca más oportuno y lo que mejor se acomode a sus preferencias o necesidades. Sin embargo, hay ciertas declaraciones que siguen sorprendiendo a mucha gente como, por ejemplo, las de Young Sohn, responsable de estrategia en Samsung y usuario confeso de iOS y Mac y, como seguramente, también sorprenderán las de Miguel de Icaza, fundador del proyecto Gnome. ¿Y qué ha comentado el fundador del proyecto Gnome? Miguel de Icaza usa Mac, una afirmación que ha realizado a través de su blog donde también ha comentado que hace meses que dejó de usar Linux.
¿Miguel de Icaza usa Mac? A primera vista, la declaración, además de ser bastante escandalosa, podría tomarse como una especie de sacrilegio o traición al mundo del software libre y la comunidad de usuarios y desarrolladores de Gnome; sin embargo, los motivos que expone Icaza en su blog son algo sobre lo que vale la pena reflexionar y, sobre todo, leer con atención antes de juzgar a este desarrollador.
Icaza ha sido un miembro muy destacado de la comunidad del software libre y todo un referente para el sector, primero por su dedicación al proyecto Gnome y, como no, por su propio bagaje profesional en empresas como Novell. Para Icaza, esta época de su vida profesional estuvo muy marcada por eso que llaman el Eating your own dog food, es decir, “predicar con el ejemplo” y usar los productos y aplicaciones que tú mismo desarrollas y promocionas (una práctica que se da en muchas empresas hoy en día y que se asume como algo normal y lógico).
Sin embargo, esta filosofía tan estricta comenzó a cambiar cuando tuvo que trabajar con MacOS en Novell y comenzó a conocer el sistema operativo de Apple por motivos de trabajo, un aspecto en el que profundizó posteriormente durante unas vacaciones en las que decidió darle una oportunidad a Mac desde el punto de vista de usuario. ¿Y qué tal le fue esa experiencia?
Desde la óptica de la computadora, aquellas tres semanas de vacaciones fueron muy relajadas. El equipo se suspendía y se activaba sin ningún problema, la conexión Wi-Fi funcionaba y el audio no se cortaba. Estuve 3 semanas sin tener que recompilar el kernel o ajustar esto o aquello, sin tener que pelearme con los drivers de vídeo o la extraña y aleatoria degradación en la velocidad que tenía mi ordenador ThinkPad. [...] No tenía que buscar el paquete adecuado para mi versión de Linux o hablar con alguien para que lo empaquetase para mi versión. Los binarios simplemente funcionaban
A partir de ahí, Icaza relata en su blog que comenzó a usar el Mac dentro de su día a día en Novell (manteniendo un equipo con Linux en casa) hasta que se compró un Mac que también comenzó a usar en casa con cada vez mayor frecuencia hasta que, en octubre de 2012, dejó de usar su equipo Linux completamente y, desde hace tiempo, a todo el que le pide una recomendación le comenta que se compre un Mac.
¿Y a qué se debe este cambio? Partiendo de la base que el usuario es libre de elegir la solución tecnológica que estime más conveniente y que mejor se adapte a sus necesidades y requisitos, Miguel de Icaza termina su argumentario con una frase muy importante que explica el motivo de este cambio de hábitos tan curioso:
Linux nunca se las arregló para cruzar el abismo de escritorio
Una frase que resume la propia evolución de Icaza y su visión sobre Linux en estos últimos años. Icaza siempre ha sido bastante crítico con la fragmentación existente con las múltiples distribuciones que existen y las incompatibilidades existentes entre ellas e, incluso, dentro de una misma distribución con sus diferentes versiones; un universo que sigue siendo complejo para el usuario no avanzado que, simplemente, busca algo que le funcione sin necesidad de tener que “compilar un fuente” y, precisamente, eso es algo en lo que coinciden los usuarios de Mac, las cosas les funcionan bien.
Para Icaza, esta fragmentación y la complejidad existente es la que le ha alejado de Linux como sistema operativo con el que trabajar o con el que conectarse con su ordenador a Internet, una declaración bastante valiente (porque le dirán de todo) que nos muestra que, al final, el usuario acaba eligiendo aquello con lo que se sienta más cómodo, independientemente de que siga o no una corriente corporativa.
Sí, Miguel de Icaza usa Mac y, por tanto, se ha pasado al mundo del software privativo y ha dejado de usar un sistema operativo libre pero, en el fondo, la libertad de elección es eso y, como en todo, es una opinión bastante respetable. Quizás este gesto sirva para poner un poco de orden en el caos reinante entre tanta “isla tecnológica” entre distribuciones y comienza una nueva etapa en la que se piense en la interoperabilidad y, como no, en el usuario final.
Imagen: ABC Linuxu
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