Pasarán las horas y el Giuseppe Meazza seguirá temblando. El Milan y el Real Madrid (2-2) protagonizaron un encuentro antológico, cambiante y en el que, tal vez como nunca antes, el cuadro español más cerca estuvo de llevarse los tres puntos del feudo Rossonero por primera vez en su historia.
Disputados 60 minutos de juego y con el Madrid en ventaja (1-0), nada hacia prever un cambio tan drástico. El Milan no lastimaba y el once de Mourinho lo tenía absolutamente controlado.
Todo cambió de pronto. Allegri hizo ingresar a Inzaghi, Pepe se resbaló y dejó escapar a Zlatan, Casillas no pudo controlar el centro del sueco y el mismísimo “Pipo” igualó la contienda.
Una serie de imponderables habían resucitado a un Milan que hasta ese momento, era superado ampliamente por un Madrid extremadamente confiable, que pasó a comandar las acciones desde un comienzo y llegó al gol mas tarde de lo pensado.
Lo mereció mucho antes el Madrid. Mourinho puso en cancha su once de gala y sobre el cesped, sus jugadores no le fallaron. Fueron 25 minutos excelentes, de los mejores del equipo en la temporada.
Activos todos, el Madrid dispuso de infinidad de variantes y rápidamente acumuló opciones serias de gol. Higuain a los 2, Pepe a los 8 y Di Maria a los 9, lo perdieron consecutivamente. Pocos minutos antes que Pirlo salvase dos veces a su equipo rescatando sobre la línea un cabezazo de Higuain y un tiro a corta distancia de Di Maria.
Todo fue para la visita en un comienzo. Hasta ese momento, un Milan de carácter fuerte y que salió dispuesto a limpiar esa imagen lamentable que había dejado en el Bernabeu, solo se había acercado con un disparo de Pato, a quien sus compañeros buscaron permanentemente con envíos largos y a las espaldas de los centrales madridistas.
La intensidad mermó considerablemente con el paso de los minutos y el Madrid, progresivamente, fue perdiendo claridad. Hizo bien en Milan en seguir batallando y el encuentro pasó del éxtasis inicial, a la calma, hasta que Di Maria entró nuevamente en acción.
Al filo del descanso, el argentino frotó la lámpara y con margen para patear al arco, asistió notablemente a Higuain. El goleador no perdonó; definió a un palo y el Madrid se encaminó rumbo a los vestuarios 1-0 arriba. Merecidamente.
Cerca estuvo el equipo de Mourinho, de aumentar la diferencia ni bien comenzó el segundo tiempo, sin embargo Abbiatti desactivó un bombazo de Ronaldo que pedía red.
Parte de lo sucedido posteriormente, ha quedado ilustrado en un comienzo. Con el Madrid más cerca de convertir el segundo, a la cancha ingresó el inoxidable Inzaghi y ya nada fue igual.
El goleador eterno no solo igualó, sino que también marcó el segundo –en claro fuera de juego- a los 77, con el encuentro, ya a esa altura, en completa ebullición y los jugadores del Real Madrid queriendo entender lo que había sucedido. De nada servia lo hecho anteriormente. De pronto, el equipo desorientado era el visitante y el que jugaba con la desesperación ajena, el local.
Gattusso fue reemplazado en medio de una ovación estruendosa, Inzaghi siguió haciendo de las suyas y en esas, Mourinho hizo ingresar a Pedro León –minutos antes había entrado Benzema-, a quien hace algunas semanas había ninguneado.
Webb, de actuación lamentable, adicionó 5 y con el tiempo cerca de extinguirse, Benzema se iluminó, vió cortar en diagonal a León y el canterano venció con suerte a Abbiatti.
Mourinho elevó su festejo al cielo, hizo ingresar a Raúl Albiol y el encuentro se acabó. Inzaghi se arrodilló contra el césped buscando una explicación. A su Milan le habían empatado un encuentro que mereció perder y del que seguramente sacara más conclusiones negativas que positivas.
El Madrid se fue una vez más sin los tres puntos del Giuseppe Meazza, pero al menos, no se llevó la inmensa frustración de caer derrotado cuando no lo merecía. Este miércoles, fue mucho lo hecho bien y el equipo debe aferrarse a ello.
El Auxerre venció 2-1 al Ajax en el otro choque correspondiente a este mismo Grupo, el G. Frederic Sammaritano y Steven Langiñl anotaron para el local; descontó Toby Alderweireld. Las posiciones son las siguientes: Real Madrid 10, Milan 5, Ajax 4, Auxerre 3.
Otros resultados:
En Rumania, el Bayern Munich –de frustrante campaña en la Bundesliga- no tuvo inconvenientes para derrotar al Cluj (4-0). Mario Gómez, quien se encuentra en racha, anotó un Hat Trick y fue la gran figura del encuentro. Thomas Muller redondeó la goleada.
El otro choque de este grupo E se saldó con la victoria angustiante y de visitante, de la Roma sobre el Basilea por 3-2. Jeremy Menez, Francesco Totti y Leandro Greco adelantaron a la visita. Posteriormente, descontaron para el local, Alexander Frei, Xherdan Shagiri y Valentin Stocker.
Posiciones: Bayern Munich 12, Roma 6, Cluj 3, Basilea 3.
La zona F, la comanda el Chelsea. El cuadro de Carlo Ancelotti venció nuevamente al Spartak de Moscú, esta vez en Stamford Bridge, por 4-1. Los goles los anotaron Nicolas Anelka, Didier Drogba, de penal, y Branislav Ivanovic /2. Acortó distancias, Nikita Bazhenov.
La derrota de los rusos, benefició al Olympique Marsella, que paseó su contundencia por Eslovaquia y goleó al Zilina ¡7-0! Andre – Pierre Gignac, cuestionado por parte de la afición francesa, marcó tres. Gabriel Heinze, Loic Remy, Lucho González, que anotó dos, completaron la increíble faena.
Posiciones: Chelsea 12, Spartak de Moscú 6, Marsella 6, Zilina 0.
Al Arsenal, las cosas no le fueron bien en la ciudad ucraniana de Donetsk. Wenger cuidó a muchos de sus mejores hombres y su equipo fue derrotado por el Shakhtar. Theo Walcott adelantó a los “Gunners”, Dmytro Chigrynskiy empató y cerca del cierre de la primera etapa, Eduardo –ex Arsenal- estableció diferencias. Sporting Braga, con un gol de Moisés, venció 1-0 al Partizán de Belgrado en el otro duelo correspondiente a este Grupo H.
Posiciones: Arsenal 9, Shakhtar Donetsk 9, Sporting Braga 6, Partizán de Belgrado 0.