Cuando Javier me envió estas fotos y me contó el pequeño percance que tuvo que soportar al momento de fotografiar a este Milano plomizo no podía creer lo que leía; un vecino bastante paranoico creyó que su casa estaba siendo fotografiada, y luego de un diálogo bastante áspero a Javier no le quedó otra que mostrar las imágenes en la cámara para tranquilizar al alterado vecino, a pesar de todo esto y al día siguiente esta persona se dirigió a la reserva para dejar su queja al respecto diciendo que se siente observado por las cámaras, espero no tener que cruzarme yo con esta persona mientras estoy sacando fotos en el lugar.
Las fotos fueron obtenidas sobre la Avenida Tomás Guido de la Ciudad de Posadas.