La cereza es una de mis frutas preferidas que duda cabe. Prueba de ello es que ya llevo varias recetas publicadas en el blog hechas con este delicioso fruto del bosque, entre ellas el Cake de Cerezas, el Keke de Quinua y Cerezas, Muffins de Cerezas y Manzanas, Muffins de Queso Crema con Salsa de Cerezas. Y este año ya me estaba demorando en hacer otra receta con ellas, es que, aunque ya sé que la temporada de cerezas es entre diciembre y enero, meses en los que en el Perú es verano, justo en esos meses estuve más entretenida con otras recetas que me olvidé por completo de mis consentidas cerezas.
Así que no podía seguir sin hacer algún postre que contenga cerezas, pero al no ser temporada no me quedó mas que usar cerezas en almíbar de las que venden el supermercado, que si bien tienen la ventaja de estar despepitadas y poseer un color rojo muy brillante, tienen la desventaja de ser muy azucaradas. Sin embargo, se puede solucionar el problema quitándole el azúcar que pide la receta para el relleno y agregándole un poco más de jugo de limón para disimular un poco tanto dulce. Así lo hice y el resultado me pareció aceptable.
Para la masa de esta tartita usé una receta de shortbread que tanto había visto en otros blogs y debo decir que para ser la primera vez que lo hago me salió espectacular no sólo en el sabor sino al momento de moldearla y cortarla la masa se portó muy bien y nada pegajosa. Para quien no sabe qué son los shortbreads son como unas galletitas muy sencillas de hacer y por su textura se asemejan a los alfajores que tanto nos gustan en Latinoamérica. Entonces les dejo con la receta de estas tartitas muy ricas y espero la disfruten.
Ingredientes:
Masa
125 g. mantequilla ablandada
1/2 cucharadita esencia de vainilla
45 g. azúcar en polvo
160 g. harina sin preparar
1/2 cucharadita ralladura limón
Relleno
150 g. cerezas frescas o en conserva
1/8 cucharadita all spice o pimienta dulce ( se puede sustituir con canela)
50 g. azúcar rubia (si se usa cerezas en conserva usar sólo la mitad)
1 cucharadita jugo de limón
1/4 cucharadita esencia de vainilla
1 cucharada de maicena + 1 cucharada de agua fría
Preparación:
Relleno
Picar las cerezas en cuadraditos pequeños y mezclarlas con la pimienta dulce, el azúcar rubia, el limón y la vainilla.
Llevar esta mezcla a fuego medio en una sartén u olla pequeña hasta que el azúcar se haya disuelto.
Aparte, mezclar la maicena con el agua y agregarla a la sartén con las cerezas y seguir cocinándolas hasta que la preparación se espese y sin dejar de moverlas con una cuchara de palo. Sacarlas del fuego y dajarlas enfriar.
Masa
Calentar el horno a 180°C.
Colocar la mantequilla, el azúcar en polvo y la vainilla en un tazón y batir con batidora eléctrica hasta que todos los ingredientes estén bien mezclados.
Agregar la ralladura de limón y por último, con la ayuda de un cernidor, añadir la harina hasta que se forme una masa homogénea.
Vaciar la masa a una mesa enharinada y unirla con las manos.
Estirar la masa con un rodillo. hasta que tenga 1 1/2 cm. de grosor aprox.
Cortar cículos de 9cm. de diámetro y colocarlos dentro de moldes de cupcakes previamente enmantequillados.
Acomodarlos bien para que cubran todas las partes del molde.
Echar el relleno con una cuchara a los moldes cubiertos y taparlos con un pedazo de masa en forma de estrella como lo hice yo o dejarlos sin tapar.
Hornear por 30 minutos o hasta que la masa este dorada.
Una vez que hayan enfriado bien sacar los mini pies con mucho cuidado para que no se desmoronen y espolvorearlos con azúcar en polvo.
Receta adaptada del blog Raspberri Cupcakes