Que sí, que sí!! que el otro día estuvimos en el desierto y vimos a lo lejos unos hombres llenando sacos con juguetes y cargando con ellos sus camellos!!
Y claro, nos pusimos a sacarles fotos como locas...
Está claro, eran ellos:
- Baltasar, un apuesto bizcocho de chocolate relleno de crema pastelera,
- Gaspar, nuestro amable bizcocho de nata relleno de crema de turrón
- y Melchor, la simpática tartita bicolor bañada en buttercream de fresa.
Estos sabrosos reyes magos nacieron de una forma bastante original. Veréis: como no teníamos un molde pequeño, ni tiempo (ni ganas, todo hay que decirlo) de hacer tres bizcochos, lo que hicimos fue hornear al mismo tiempo dos masas diferentes en un molde grande. Al ser las masas tan densas, no se mezclan, y además esto nos dio la oportunidad de montar un rey negro, uno blanco y otro bicolor. Del bizcocho grande fuimos recortando un montón de discos de cada color y montando las capas.
Y ahora vamos con la crema de turrón. Para hacerla usamos:
- 100 gr de turrón blando
- 200 ml de nata para montar (mínimo 33% materia grasa)
- 1 cucharada de azúcar
Al día siguiente lo sacamos de la nevera y lo montamos con las varillas. Al llevar nata subirá un poco y cogerá consistencia.
Las cabezas de los reyes las hicimos tipo cake-pop: desmigando los recortes del bizcocho y formando una masa con queso tipo philadelphia (para los reyes blancos) o nutella (para el negro).
Ayyy qué ganas de que llegue el día... nosotras ya hemos escrito la carta, y tú?