Una noche nos metimos a navegar en la red con la idea de reservar algún viaje sin destino concreto y encontramos una oferta para visitar Tánger, la ciudad azul, la ciudad de Marruecos que ha cautivado a miles de artistas, una ciudad que dicen que deja huella.
Nos gusto la idea de pasar unas vacaciones en un país de ensueño, era un destino original que ofrecía autenticidad, sol, hospitalidad, relax, cultura, aventura y mas.Efectuamos la reserva mediante Atrápalo por un precio muy económico de 270 euros para 2 personas. El precio incluía:
- Pasajes del ferry ida y vuelta a Tánger desde Algeciras con Trasmediterránea
- 7 días / 6 noches de estancia en el Hotel Tarik 3 estrellas en régimen de alojamiento y desayuno.
- Traslados puerto/hotel/puerto
- Seguro turístico básico de asistencia. (Nosotras pagamos un suplemento de 20 euros por personas, para llevar un seguro mas completo con Mondial Assistance y un seguro de cancelación).
1º día Origen – Algeciras / 07 agosto 2009Salida y llegada en tren a Algeciras a las 14:00 horas, nos trasladamos en taxi al Hotel Reina Cristina de 4 estrellas, reservado con Hotelius por 90 euros la noche en media pensión. Deciros del hotel que cuando llegas lo que sorprende es la apariencia exterior, es muy bonito por fuera y tiene unos jardines impresionantes que lo rodean, pero una vez entras en sus instalaciones cambia un poco. La habitación que nos dieron estaba enmoquetadas, bastante amplia y muy limpia, pero el mobiliario está algo anticuado. En cuanto al personal el trato es muy bueno.
Comimos en la cafetería del hotel, donde no te ofrecen mucho, pero lo que te ofrecen esta bien.
Pasamos la tarde en la piscina y aprovechamos el maravilloso día de sol, cenamos en el hotel y al caer la noche dijimos de salir a dar una vuelta. En recepción nos llamaron un taxi y el taxista nos aconsejo ir a la playa de Getares que es donde podríamos encontrar alguna terraza para tomar una copa. La verdad que no hay nada de marcha en Algeciras o bien, no hubo quien nos indicara una buena zona.Aproximadamente a las 02:00 h de la madrugada regresamos al hotel.2º día Algeciras / 08 agosto 2009Desayunamos y pasamos todo el día en la piscina tomando el sol, haciendo una parada para comer en la cafetería.Cenamos en el hotel con la música de fondo de la boda que se estaba celebrando en el hotel y esa noche la pasamos ahí, que era donde había mas ambiente, ya que como hemos dicho antes nos decepciono mucho Algeciras de noche.Fueron días de relax en Algeciras, vuelta y vuelta al sol.3º día Algeciras – Tánger / 09 agosto 2009Desayunamos y un taxi nos llevo al puerto. Nos presentamos en el mostrador de Trasmediterránea a las 10:30 horas de la mañana, la indicada en los billetes y nos encontramos con la sorpresa de que teníamos en los billetes unos horarios incorrecto, pues teníamos los horarios de invierno, con lo cual había que esperar el barco con salida a las 14:00 horas.Aquí reconocemos que tuvimos un momento donde nos mosqueamos, pues era un fallo muy grande por parte de Atrápalo, puesto que con el nuevo horario perderíamos todo el día, pero fuimos pacientes y esperamos con una sonrisa...estábamos de vacaciones y no queríamos estropearnos el día.Ya subidas en el barco tardamos muchísimo en salir, tardaron mucho en embarcar los coches, todo era una desorganización, pero aun así nosotras con la risa en boca. En el barco nos sellaron el pasaporte para poder entrar a Marruecos (hay que ir con el pasaporte como mínimo con seis meses de vigencia).
Ya por fin a las 18:00 horas llegamos al puerto de Tánger y nadie nos esperaba a pesar de tener los traslados pagados, pero ahí estaban los taxistas para llevarte por el precio de 8 euros, nos pareció caro, así que nos salimos del puerto donde era fascinante cuando íbamos andando ver en los bares que rodean el puerto a los hombres con sus túnicas viendo el atardecer y nos encontramos con un taxista que por solo 3 euros nos llevo al hotel. Hay que decir que en Tánger existen los “petit taxis” y los “grand taxis”. Los petit son modelos Fiat Uno y son para la ciudad y los grand son Mercedes del año catapún que tienen licencia para ir por carretera y son los que hacen los desplazamientos entre ciudades o pueblos. Llegamos al Hotel Tarik de 3 estrellas, que lo anuncian como un hotel recién reformado y nos encontramos con un hotel sucio, dejado, con unas habitaciones horrorosas y ya ni hablar como era el cuarto de baño. Aquí ya perdimos la risa. Bajamos a recepción y les dijimos que nos cambiaran la habitación, que estaba muy sucia y nos dijeron que estaba todo completo y no era posible.Para no enfadarnos mas, dejamos las maletas y nos fuimos andando todo el paseo marítimo hasta encontrarnos con un restaurante argentino. No recordamos el nombre pero deciros que se encuentra en el mismo paseo marítimo, la fachada es de madera y muy bien decorado por dentro. La cena salió por 38 euros para 2 personas, y cenamos de maravilla, una ensalada especial de la casa para compartir, un solomillo de ternera a la parrilla con 5 salsas para la carne, un lomo de salmón muy bien condimentando sobre una cama de lechuga con otras 5 salsas diferentes para el pescado, dulce argentino y para finalizar te a la menta.Pasamos toda la noche por el paseo marítimo donde mi compañera de viaje se hizo un tatuaje de Henna en la pierna y estuvimos paseando, viendo el ir y venir de la gente. Regresamos en taxi al hotel que nos cobro solo 1 euro y ya de vuelta al Hotel Tarik venia el mejor momento, el de subir a la habitación, donde no deshicimos las maletas y dormimos con la ropa puesta. Todo un cuadro...4º día Tánger / 10 agosto 2009Madrugamos bastante y lo primero que hicimos fue ponernos en contacto con el guía de Transrutas que nos había facilitado Atrápalo en la documentación del viaje. Deciros que vino en pocos minutos y al contarle que no queríamos el Hotel Tarik por falta de limpieza, nos llevo a otro hotel donde nos enseñaron las habitaciones, una standard al mismo precio ya pagado y una mini suite, así que decidimos quedarnos con la mini suite pagando un suplemento de 160 euros. El hotel es el Chellah ed 3 estrellas, la entrada del hotel esta bonita, el hotel esta limpio, el personal es correcto, pero hemos leído por la red que las habitaciones están anticuadas y sinceramente es cierto que las habitaciones standard están anticuadas, pero las mini suite las tienen reformadas y tienen terraza a la piscina.Ya por fin estábamos bien alojadas y comenzaban aquí nuestras vacaciones en Tánger, ciudad apodada como "la Puerta de entrada a África", siendo una de las más vibrantes, misteriosas, e interesantes ciudades de Marruecos.Tánger no es una ciudad muy marroquí, europea o africana, mas bien es una mezcla de estas tres culturas. Denota influencias internacionales muy marcadas. Desde el primer momento nos pareció un destino irresistible, así que iniciamos una ruta a pie para empezar el recorrido de esta maravillosa ciudad, nada mejor que por su calle principal: el Boulevard Pasteur. Allí se aprecian todas las particularidades de Tánger, su gente, sus mujeres cubiertas de velos, otros viajeros, los balcones y las edificaciones variadas. Una sola caminata y ya vas conociendo poco a poco de qué se trata estar en esta ciudad. Comentaros que Tánger es una ciudad absolutamente segura para el visitante, nosotras nos movíamos con entera libertad.Una cosa que nos llamo mucho la atencion en nuestro paseo fue ver todas sus calles muy bien decoradas, inmensas fotografias del Rey Mohamed V, enormes banderas del pais y consultamos el motivo de tanta decoracion y nos explicaron que estaba el Rey pasando unos dias en tanger y decoran asi la ciudad para recibirlo. Este día nos dio por picotear todo tipo de dulce que veíamos, con lo cual no comimos en ningún restaurante, pero nos pusimos como el kiko de dulces, todos nos llamaban la atención. Continuamos el paseo por la Medina, el barrio antiguo de la ciudad. Para recorrerla se requiere tiempo porque cada rincón guarda una sorpresa y para descansar del paseo hicimos una parada en el mítico y bohemio Café París que queda en la Plaza de Francia, para ver pasar la vida detrás de un buen vaso de té moruno de grandes dimensiones donde la mitad es hierbabuena y el resto té verde por 0,50 e. Los cafés de Tánger son herederos de la colonización francesa y son como los cafés parisinos, con mesitas redondas y sillas que miran a la calle. Garantizamos que en Marruecos nunca te aburres sentado en un bar tomando té y simplemente mirando se pueden pasar las horas.
Al atardecer pasamos por la Plaza de la Alcazaba, que lo maravilloso que tiene esta plaza es que desde ella se tiene una vista total a a la bahía y a la zona portuaria. Por la noche nos fuimos a cenar al paseo marítimo y a pasear. El paseo marítimo de Tánger concentra los lugares propicios para pasar una noche encantadora. Allí se mezclan las discotecas, los bares y las salas de conciertos, que llenan la noche de sonidos y colores, estilos varios, para un público siempre distinto.Regresamos al hotel para descansar del largo día, pero siempre emocionante.5º día Tánger / 11 agosto 2009Desayunamos y nos fuimos a la Luna Roja que estaba a la espalda de nuestro hotel, (es lo mismo que la Cruz Roja en España), pues el tatuaje de Henna que mi compañera se hizo, le dio alergia. Nos atendieron muy bien y le recetaron una pomada. Nos cobraron 7 euros por la consulta y de ahí nos fuimos a disfrutar de la maravillosa playa que tiene Tánger que es un lugar especial. Nos quedamos sentadas en la arena y solo el observar lo que ocurre a tu alrededor es alucinante. Caminamos desde el puerto hacia el este y os podemos asegurar que tienes un paseo curioso asegurado. Comimos en el paseo marítimo y después llamamos al taxista (Halami, el que nos llevo desde el puerto al hotel el primer día) para que nos llevara a visitar La Gran Mezquita de Tánger, Las Cuevas de Hércules, El Cabo Espartel y subir a camello.
Iniciamos la ruta de camino a La Gran Mezquita de la cual se cree que en la antigüedad fue ocupada por los romanos, ya que en ella se hallaron restos del capitolio, y de su antiguo templo dedicado a Hércules. También fue ocupada por los portugueses durante su ocupación, en aquella época era la Catedral del Espíritu Santo. A finales del siglo XIX, la edificación fue reconstruida creando así la mezquita de tipo alawita que podemos ver en la actualidad. Nos sorprendió mucho ver como tienen 3 puertas, una para hombres, otra para mujeres y otra para niños.
Ya de camino a Las Cuevas de Hércules pasamos por la Residencia Real, además pudimos ver la Residencia Iraní, otras magnificas residencias de jeques del petróleo y hasta la residencia de Felipe González, que nos comento el taxista (Halami) que fue regalo del Rey Mohamed V.(da gusto tener amigos así.....).
Antes de llegar a Las Cuervas de Hércules mi compañera quiso experimentar lo que es subirse a camello y darse un pequeño paseo.
Las Cuevas de Hércules, se encuentran ubicadas a tan solo 14 kilómetros al oeste de Tánger. Son un lugar asombroso, con una arqueología significativa. Aparentemente, aquí es donde la mítica figura de Hércules descansaba después de realizar sus 12 tareas. La entrada de las cuevas se orienta hacia el Atlántico y quedan inundadas durante las mareas altas. Cuando la marea entra, los chorros de agua se desplazan por encima e inundan la cueva. Es impresionante. Se desconoce la procedencia de las cuevas, en parte artificiales y en parte naturales. Se cree que una posibilidad fuera que una civilización antigua las construyese para protegerse, pero sea lo que fuere, a día de hoy, es todo un Misterio.
De las cuevas nos dirigimos a El Cabo Espartel, que esta situado a 14 kilómetros al oeste de Tánger, la singularidad de este cabo es que en él se juntan las aguas del mar Mediterráneo y las del océano Atlántico, hay unas vistas maravillosas al lado del faro. La playa que rodea a este cabo se llama Plage Robinson, y puedes tomarte un aperitivo en ella como hicimos nosotras, ya que te encuentras varias terrazas y una marisquería. De vuelta a la ciudad nos llevo bordeando la playa, el bosques donde los aficionados a la ornitología podrán disfrutar de las bandas de aves migratorias que se dirigen a Europa o que vuelven a África desde allí.
Por este recorrido Halami nos cobro solo 20 euros y pasamos toda la tarde.De regreso al hotel, descansamos unos minutos y nos fuimos a cenar al lado del hotel en el Restaurante el Pescador en Rué Alla, posteriormente nos fuimos al paseo marítimo para meternos en el bullicio hasta altas horas.6º día Tánger / 12 agosto 2009 Despues de desayunar, teníamos contratada una excursión en minibús por solo 20 euros persona a Asilah.
Asilah es una localidad de la costa del atlántico de marruecos, que cuenta con una de las playas mas espectaculares de África para los amantes de la naturaleza y la tranquilidad, la de Sidi Mugaits, que nos comentaron que estaba a 15 minutos de la ciudad pero no llegamos a ir.
Esta ciudad, de aire totalmente musulmán, es uno de los referentes turísticos de la región, su cercanía a Tánger, su hermosa Medina, sus gentes, su clima y sus playas han hecho de ella un destino preferencial para el turismo europeo que quiera explorar África. Su Medina, sus murallas, el Zoco de Asilah, son lugares para no perderse en este pequeño paraíso marroquí.
Nosotras tuvimos que dejar de ver esta ciudad porque a mi compañera le dio un subidon de alergia en la pierna por el tatuaje, que se le inflamo hasta el tobillo y no fue posible continuar con la visita ya que no podía andar bien. Hay que decir que la amabilidad de sus habitantes y en concreto uno de ellos fue alucinante, pues el propietario de una de las tiendas al ver la pierna, nos llevo a una farmacia para ver si la pomada que nos habían dado era la aconsejable y también nos llevo a una señora que era profesional del tema de los tatuajes de Henna, para sacarle la tinta de la Henna. Todo lo que podemos hablar de este país es bueno y de la cordialidad de sus gentes, pues en todo momento nos ayudaron sin pedir nada a cambio.Tenemos que avisar que no se hagan en cualquier sitio un tatuaje de Henna, pues las suelen adulterar para darles un color mas oscuro y que perdure por mas tiempo y suelen dar una alergia horrorosa, tanto como para estropearte el viaje. Mi compañera fue dura y aguanto el tirón...Al tener la pierna inflamada no podía continuar andando y decidimos pararnos a tomar algo fresquito y descansar viendo el jaleo que hay junto a la Muralla y el Zoco, el cual no pudimos visitar y nos quedamos con las ganas. Llego la hora de comer y como la noche de antes del viaje viendo la televisión de Castilla La Mancha www.rtvcm.com, en el programa de Castellanos-Manchegos por el Mundo, dedicado a Marruecos vimos un reportaje de un restaurante en Asilah que se llamaba Casa García, ya que estábamos allí fuimos a buscarlo.
Se encuentra un poco antes de llegar a los muros que separan a la Medina del pueblo. Llegamos y no había mesa, estaba todo completo, pero nos acercamos a saludar al dueño y al comentarle que veníamos buscándole después de ver el reportaje en la televisión, pidió a uno de los camareros que nos montaran una mesa en la terraza frente al mar. Lo bueno de Casa García no es la comida (aunque no se come mal), es el ambiente que se respira. Uno no sabe si está en Cádiz o en Marruecos. Antonio atiende con la gracia andaluza y la amabilidad que caracteriza al marroquí. La especialidad de la casa es el marisco y el pescado.
A eso de las 18:00 ya estábamos en Tánger. Nos fuimos al hotel a descansar y a darnos unas merecidas duchas, pues el calor era insoportable.Fuimos a cenar al restaurante Anna & Paolo en 14 Avenue Lafayette, que por cierto cenamos estupendamente y de ahí nos fuimos hacia el Zoco, donde nos tomamos un te con menta en la Plaza del Grand Socco o Place du 9 avril, que une la Medina y la ciudad nueva. El Zoco es un laberinto asequible, una entrada brutal donde los olores son diferentes y es la puerta de entrada a la Medina.
Es un placer pasear por las calles del Zoco, llenas de tiendas de babuchas, especias, bazares con toda clase de telas, mercados de comida con pescaderías, carnicerías y fruterías... No te puedes perder entrar en las tiendas a regatear con los tangerinos. Los productos de más fama son las especias, las babuchas, las teteras, la alfarería y los dulces árabes. El ambiente es muy animado, hay mucha gente por las calles y no se tiene ninguna sensación de miedo. Despues de hacer muchas compras he ir cargadas de bolsas nos fuimos para el hotel, recordar que una de nosotras estaba lisiada por un tatu.7º día Tánger / 13 agosto 2009 Desayunamos y nos fuimos caminando para seguir conociendo la ciudad, para mezclarnos entre sus gentes, pero como mi compañera no iba en condiciones de andar mucho fue una mañana muy relajada, cada 3 pasos una parada para tomarnos un te de menta (0,50 e) o un gran zumo de naranja natural (0,75 e). Comimos en uno de los muchos restaurantes que se encuentran en el Boulevard Pasteur y a continuación llamamos a nuestro taxista particular (Halami) para que nos hiciera de traductor en la Clínica Privada Tingis.
Tenemos que informaros que siempre en todos nuestros viajes contratamos un seguro de viaje opcional, en este caso con Mondial Assistance que nos dio un servicio estupendo con el tema de la alergia que cada vez iba a mas, indicándonos los pasos a seguir y concertándonos una cita en una de las mejores clínicas privadas de Tánger, donde la atención prestada por el servicio medico fue muy bueno. De momento tuvimos que pagar los gastos de la clínica, pero enseguida que llegamos a España, enviamos por correo certificado toda la documentación, informes, facturas, etc. y en unos días nos efectuaron el abono de los gastos. Indicar que en Tánger se regateo el precio hasta en la clínica. Regresamos y pasamos la tarde en la piscina del hotel. Este día no se hizo nada, dejando descansar la pierna. Cenamos en un restaurante pequeñito junto al hotel, muy limpio, decoración normal, pero con pescado muy fresco y una atención excelente. (No recordamos algunos nombres de los restaurantes visitados).De regreso al hotel para descansar, se encontraba una heladería, que siempre que pasamos por ella estaba llena, haciendo cola la gente en la calle, así que nos paramos para ver que helados ofrecían y fue muy divertido ver como no te dan la opción a elegir, pues el tangerino comienza a echar bolas de todos los sabores en un envase de plastico transparente, te da un paquete de galletas para helado y te pide 5 Dírham (2,50 euros)...increíble pero cierto. Tuvimos helado hasta la vuelta del viaje, gracias a tener minibar con congelador en la habitación de la mini suite.8º día Tánger / 14 agosto 2009 Madrugamos y como siempre nos tomamos un buen desayuno para iniciar la mañana con fuerzas. Nos fuimos hacia la estación de autobús de Tánger, para salir con destino a Tetuán. Por 4 euros teníamos cada una ida/vuelta. En este caso no fue por el dinero el tema de viajar en autobús a Tetuán, ya que teníamos a nuestro taxista particular que nos hubiera llevado por poco dinero, pero queríamos vivir la experiencia de ir por libre con ellos, de acercarnos a sus cosas y costumbres, así que ahí nos veis a las 2 subidas en un autobús del año la tani, como los de las películas de Alfredo Landa, pero dijimos...que sea lo que Ala quiera.
Ah.... se nos olvidaba comentaros que en la estación de autobuses no hay ninguna pantalla que te indique cual es tu autobús ni a que hora sale, solo hay que esperar a que alguno a gritos diga tu destino y ese es tu autobús....increíble pero cierto.
Llegamos a la estación de Tetuán, donde todos querían ser nuestros guías, pero decidimos ir por libre, con lo cual nos montamos en un taxi y ya cuando nos disponíamos a ir al centro de Tetuán, para el taxista y se sube una señora, que primero la llevamos a ella a su casa y luego nos llevo al centro. Por un euro nos dio una vuelta completa por Tetuán, así que nos vino de perlas la visita panorámica que tuvimos de sus callejuelas.Visitamos el zoco de Tetuán, que no tenia nada que ver con el de Tánger, nos fuimos a dar un paseo por el centro de la ciudad, pero con la sorpresa de que todas las avenidas estaban cortadas por un cordón policial bastante grande. No sabíamos que sucedía así que nos paramos junto al cordón policía y una vez ahí, escuchamos hablar en español pues se encontraban 2 chicas españolas y un chico marroquí, a quiens les preguntamos si sabían el motivo de tanta policía. Nos comentaron que a eso de las 17 horas de la tarde estaba previsto que llegara el Rey desde Tanger, entablamos conversación y al final nos invitaron a ir con ellos a comer, pues iban hacia un bar típico de la zona cerca del Zoco que el conocía.
Nos dirigimos los cinco hacia el bar, pero tenemos que ser muy sinceras, si nosotras vamos solas jamás hubiéramos pasado, pues la pinta por fuera dejaba mucho que desear, pero nada que ver la pinta del local con lo que te ofrecían dentro. Comimos en la terraza, donde llegamos los primeros pero se lleno de repente. Recuerdo que nos pusieron unas ensaladas y de segundo plato ,excepto una de nosotras que pidió pescado, el resto pedimos un picho moruno, aconsejadas por nuestro nuevo amigo marroquí.
Cual fue nuestra sorpresa cuando vemos llegar bandejas repletas de pinchos morunos. Era bandeja por persona y cada bandeja 12 pichos morunos, imaginaros esas caras que se nos quedaron y como es normal no pudimos con todo. Ya ni postres, un te y que bajara la comida.Despues de reposar la comida y de conversar los cinco, nos fuimos a por el coche de una de ellas y nos llevaron a la zona nueva de Tetuán donde tiene su Residencia de verano el Rey Mohamed V y ya de paso verlo llegar.
Acontinuación nos fuimos para el puerto de Tetuán, donde nos paramos en una de las terrazas que hay para tomarnos un te y charlar un rato al sol de Marruecos. Ya en la tarde Josep (nuevo amigo marroquí), profesor de español, nos llevo a su casa a merendar unos crepes calentitos recién hechos por su madre que estaban exquisitos. Ahora ya si que estábamos viendo como viven, como con sus costumbres, como son sus casas, etc.
Al llegar la noche dijimos de ir a la estación de autobuses para regresar a Tánger y ahí se ofrecieron en llevarnos en coche. Llegamos a Tánger, nos fuimos todos a cenar y después a una discoteca en el paseo marítimo, donde la velada fue muy divertida y amena, hasta las 5 de la madrugada, hora en la que ellos se dieron la vuelta a Tetuán. Desde aquí un beso enorme para Mónica, Montse y Josep.9º día Tánger / 15 agosto 2009 Hoy era nuestro ultimo día en esta ciudad, en este país. Madrugamos y a pesar de estar muertas de sueño teníamos muchas ganas de disfrutar de esta luminosa ciudad, así que nos pusimos de nuevo ropa cómoda como el resto de los días, unas buenas deportivas y a seguir en danza por toda la zona del Zoco. Fue otro día de esos que lo dedicas a las ultimas compras, a tomarte el penúltimo te de menta (porque volveremos a Tánger), a comprar y comer dulces.
Estando en el zoco nos reconoció el cocinero del hotel que se encontraba comprando especias y nos llevo con el a visitar mejor todo el laberinto de calles, llevándonos a una farmacia bereber al ver la alergia de mi compañera, donde el propietario le regalo una crema para la alergia basada en productos naturales. Después de aquí nos llevo a visitar tiendas de alfombras y a subirnos a una de las casas mas altas que hay dentro del zoco para que pudiéramos hacer fotografías de la ciudad, pero llego su hora de volver al hotel y continuamos solas haciendo las ultimas comprar.De vuelta al hotel paramos en una pastelería que nos había recomendó el cocinero del hotel con la fachada de madera muy bien decorada pero con sus años, donde al pasar nos encontramos con la sorpresa de que estaba llena de abejas las cuales no era necesario retirarlas con las manos ya que no se acercaban.Compramos unos pasteles deliciosos, tanto para traer a las familias como para nosotras. Nos fuimos al Café de París, nos pedimos un buen zumo de naranja y descansamos comiéndonos nuestros dulces mientras veíamos el bullicio .Una anecdota que sucedió cuando estabamos sentadas en el Café Paris, fue que un mendigo se nos acerco a pedirnos un cigarro, se lo dimos y no le dio tiempo a llevarselo a la boca cuando el camarero le dio una gran bofetada. Nos quedamos sosprendidas con la accion, pero el camarero enseguida vino a explicarnos que no consienten que molesten a los turistas. Hay que decir que fue el unico mendigo que vimos en toda nuestra estancia en Tanger.
A las 16:30 h. habíamos quedado con el guía para que nos hicieran el traslado al puerto, pero al llegar vino lo mejor, mas de una hora para que nos sellaran los pasaportes y a las 17:40 h. estábamos en la puerta del barco que la cerraron delante de nuestras narices, cuando la hora prevista del cierre de puertas era a las 18 horas quedándonos 6 personas fuera.Como nadie nos supo decir nada, yo salí del puerto hacia la oficina de Trasmediterránea para que me dieran una explicación y el buen señor que me atendió me dijo que no sabia el porque habían cerrado antes de la hora prevista la puerta del barco, pero lo que tenia claro es que teníamos que esperarnos al siguiente y cuando le pregunto que a que hora sale el siguiente, su respuesta fue: no se, igual mas tarde y sino ya mañana a primera hora. Ahí veo que nos hemos quedado en tierra y que discutir con el señor de Trasmediterránea es de tontos pues se encoge de hombros y no piensa dar soluciones, así que me voy hacia donde esta mi compañera, pasando otra vez por la policía y presentándoles mi pasaporte sellado de salida (que tengo que decir que unos policias me colaron de las largas filas que ahí estaban formadas para volver a entrar) .A todos los trabajadores que veíamos del puerto le preguntábamos que cuando salía un nuevo barco para Algeciras y uno de los mecánicos del puerto nos dice, que igual ya con Trasmediterránea no podemos volver ese día, pues no hay ninguna salida ya prevista de Trasmediterránea, pero que no nos preocupemos que nos iremos en otro barco. Realmente preocupadas no estábamos, porque como ultimo recurso era volvernos al hotel y al día siguiente ya andariamos los pasos para regresar, pero si es cierto que teníamos ya pagada esa noche en el Hotel Reina Cristina de Algeciras y también teníamos los billetes de tren para el día siguiente.Esperamos al mecánico del puerto que no subió en un barco con bandera de Panamá, pero que nos garantizo que iba a Algeciras. Pues ahí nos veis a las dos subidas en ese enorme barco con la duda entre risas de vernos en Panamá como próximo destino. Nos subimos en el barco a las 20:00 h. de la tarde y llegamos a Algeciras a las 05:00 h. de la madrugada, de nuevo toda otra odisea. Los marroquís que iban en el barco no decían nada, debía ser que estaban acostumbrados a estar media noche en alta mar para 14 km que hay entre Tánger y Algeciras, pero los pocos españoles estábamos todos alucinados y ahí fue cuando ya de verdad decíamos...pa panamá que vamos!!...que no nos hubiera importado atracar en panamá y pasar unos días, todo hay que decirlo.Ya a las 5 de la madrugada nos fuimos en taxi al Hotel Reina Cristina y tenemos que decir que la recepcionista de esa noche se porto estupendamente, pues les contamos la odisea vivida y nos permitió estar en la habitación hasta la salida de nuestro tren a las 15:00 h. de ese día.10º día Tánger / 16 agosto 2009 Amanecimos a eso de las 13:00 h, nos fuimos para la cafetería que nos preparan algo para comer y salimos en taxi hacia la estación de ferrocarril para regresar a nuestro destino la tierra de Don Quijote..Castilla La Mancha.Llegada y fin del viaje...Conclusiones:Tanger es una ciudad laberíntica, misteriosa y encantadora, donde tenemos que volver en breve a pasar unos días. Sus gentes son lo mas en amabilidad y cordialidad, pero lo que tenemos muy claro es que jamás, ni aunque no lo regalen haremos el trayecto en barco, pues hemos perdido mucho tiempo de nuestras vacaciones y el servicio ofrecido por Trasmediterranea es para suspenso.La próxima vez en avión y en un plis estas ahí...
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