El sabor intenso a limón y el crujiente del chocolate del glaseado hace de estos minibundt cakes algo delicioso. De esas recetas que guardas celosamente en tu cuaderno y que tienen que pasar de generación en generación. Las cantidades que vienen en la receta son para 6 unidades así que si quieres hacer mas ya sabes... a doblar cantidades.
La receta la he extraído del blog "Un pedacito de cielo". Me llamo poderosamente la atención los ingredientes y ese glaseado crujiente. Así que me puse enseguida manos a la obra con la preparación. Ya la he hecho unas cuantas veces porque quien la prueba queda encantado.
Para su elaboración he utilizado unos mini moldes bundt de silicona que son de Lidl.Ingredientes (6 unidades):
- 10 ml de buttermilk.- 35 g de yogur natural.- 1/2 cucharadita de extracto de vainilla.- 20 ml de zumo de limón.- 70 g de azúcar.- 45 g de mantequilla a temperatura ambiente.- 1 huevo.- Ralladura de 1 limón.- 90 g de harina.- 1/4 cucharadita de bicarbonato sódico.- Una pizca de levadura química.- Una pizca de sal.Para el glaseado:- 100 g de chocolate blanco.- 2 cucharaditas de aceite de girasol.
Preparación:
En un cuenco pondremos el azúcar junto con la ralladura de limón y frotaremos con las yemas de los dedos para suelte el limón su aroma y reservamos. Mezclaremos el yogur con el zumo de limón y el buttermilk. En un cuenco pondremos la mantequilla y batiremos hasta que la mantequilla este suave, añadiremos el extracto de vainilla y el azúcar aromatizado con la ralladura del limón y batiremos. Agregaremos el huevo y la mezcla de yogur y mezclaremos bien. Incorporaremos los ingredientes secos, la harina, la levadura, el bicarbonato y la sal; todos ellos tamizados y batiremos. Verteremos en nuestros moldes bundt que estarán engrasados, llenándolos unas 3/4 partes y hornearemos (horno precalentado con calor arriba y abajo) a 180º 10-12 minutos o hasta que los pinchemos y el palillo salga limpio. Una vez horneados dejaremos que enfríen por completo sobre una rejilla. Una vez fríos prepararemos el glaseado. Derretiremos el chocolate blanco junto con el aceite, bien al baño maría o en el microondas. Dentro de cada cavidad de los moldes pondremos 1/4 de su capacidad de chocolate derretido y volveremos a colocar el bizcocho de manera que encaje. Meteremos en la nevera por espacio de 30 minutos. Desmoldar con cuidado.