Black water (Andrew Traucki, 2007. Australia): notablemenete efectivo debut en la realización del director australiano Andrew Traucki (aquí colaborando con otro por aquél entonces también desconocido director, quién rechazó seguir siendo socio artístico del primero a partir de su estreno) con un survivalen los pantanos de las Antípodas, donde una pareja y la hermana de ella quedarán atrapados, al acecho de un enorme cocodrilo. Fatalista (su final así lo atestigua) , minimalista (como así han sido las posteriores propuestas de su autor, la magnífica El arrecife y la horrenda La jungla) y genuina -aunque sin llegar a la brillantez que sí logró El arrecife- muestra de terror con entorno y amenaza naturales, basada más en la sugerencia que en lo explícito y donde todo se basa en el realismo y el naturalismo, sin recurrir a efectos visuales y/o digitales, con lo que se debilita el efecto de las apariciones del bicho (mismo defecto del cual hacía gala El arrecife, aunque en aquella se notó menos). Dejó un excelente sabor de boca en festivales e hizo que el nombre de su autor fuera seguido con interés.