Hace poco más de un mes se presentó oficialmente Minics, un videojuego online creado, según sus fundadores, para ofrecer a los niños de entre 4 y 12 años, un mundo seguro centrado en la interacción y la creatividad. Enrique Dubois y Jonathan Koskas son los artífices de Minics, un mundo virtual en el que los niños pueden introducirse creándose un avatar y formando parte de él para disfrutar de sus juegos y aventuras, además se añadirán herramientas educativas próximamente, y lo que parece primar además de la diversión infantil, es la seguridad en la red.
Para conocer un poco más qué es Minics, los padres podemos acceder a esta introducción en la que nos cuentan, entre otras cosas, cómo funciona el videojuego que desde ya, se presenta como un modelo de negocio Freemium, es decir, se puede jugar de forma gratuita, pero también está la posibilidad de que los niños disfruten de opciones extras en su mundo virtual realizando un pago mensual de 3’95 euros.
Una de las prioridades de Minics es que los niños aprendan nuevos valores a través del videojuego, método que como sabemos, funciona muy bien en la educación infantil. En este juego son varios los valores que los pequeños podrán ir adquiriendo, obviamente, de forma paralela a la educación de los padres y de la escuela. Entre otros, se fomenta el respeto, el compañerismo y la responsabilidad.
El mundo virtual se escenifica en una isla, a la que los personajes llegan tras el naufragio de un barco. Los niños pueden crear su personaje, siempre bajo la supervisión y aprobación de los padres (un niño no puede crearse una cuenta en Minics sin dicha aprobación), personalizando su avatar, y la misión es valerse por sí mismos.
Para poder jugar con Minics hay que darse de alta, como indicábamos, de forma gratuita, pero previamente hay que aceptar las normas del mundo Minics, éstas son respeto a los demás Minics, no revelar datos personales, tener buena conducta y la mencionada autorización de los padres. Los demás Minics son otros niños que también entran a este mundo virtual para pasarlo bien jugando y aprendiendo.
A continuación se crea el avatar, con la posibilidad de vestir con los colores que más gusten a los niños, dándole su color de pelo, de ojos e incluso de piel. Sólo resta buscar un nombre ficticio para el Minic y facilitar el correo electrónico de los padres para su aprobación.
Ya se puede empezar a jugar, seguro que conocéis los Sims, pues es algo similar para el mundo infantil. Los niños deberán alimentarse, alquilar una vivienda, comprar ropa, muebles, comida, descansar adecuadamente… y todo está creado de forma equivalente a la vida real, así aprenderán el valor de las cosas y de las relaciones sociales. En fin, un mundo por descubrir para los niños.
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