Revista Medio Ambiente

Minimalismo aplicado: ¿Para qué sirve el tomillo?

Por Valedeoro @valedeoro

especies
Otros meditan, yo cocino. No hay nada más relajante que cortar cebollas y zanahorias para preparar un couscous suculento. Otros pintan, yo cocino. No hay nada más creativo que hacer una cena con lo que sobró de la cesta ecológica. Y con un par de hierbas frescas el plato más sencillo puede convertirse en una comida espectacular.
Pero no siempre hay hierbas frescas disponibles y muchas veces, las especies solo están disponibles en polvo, así que ninguna cocina puede vivir sin los frascos obligatorios de especias: pimienta, comino, tomillo, curry, perejil, nuez moscada, eneldo, cúrcuma, orégano y no sé cuantos más. Y por supuesto que también hay las mezclas “típicas” para hacer platos thai, chinos, africanos y demás.

No condimentes tu comida con paja

Resulta que las especias rinden mejor dentro del periodo de un año a partir de la fecha de la compra. Después pierden mucho su aroma, así que en caso de utilizarlas tras un año, estarías añadiendo básicamente paja a la comida y seguramente tendrás algunos fósiles en forma de especie en tu armario, los cuales son fáciles de detectar:

  1. Anota todas las especias que recuerdas tener.
  2. Anota todas las especias que utilizas regularmente.
  3. Compara estas dos listas con el contenido de tu armario de especias.

Hay un par de especias que utilizas regularmente. En mi caso son la pimienta, la nuez moscada, el orégano, el curry y el perejil. Habrá algunos que utilices ocasionalmente, y otros que ni siquiera sabes para qué sirven y con qué se combinan. Y son estos últimos los que suelen emigrar hacía la parte trasera del armario para… ocupar espacio y acumular polvo.

Los mejores condimentos: calidad y creatividad

En cuestiones de calidad es mejor utilizar pocas especias pero de buena calidad. Mantén tus especias preferidas siempre fresquitas. Y los condimentos que solo utilizas de vez en cuando bien etiquetadas. A lo mejor utilizas el eneldo más veces si sabes cómo combinarlo. Y no tengas miedo de intercambiar una especie con otra. Solo porque la receta dice eneldo, no significa que esté prohibido colocar perejil o orégano. Lo importante es el sabor, no la receta. Desde que yo he reducido los condimentos a lo básico he aprendido dos cosas:

  1. Es más fácil cocinar sin tener que buscar primero para que servía una cosa.
  2. Nadie se da cuenta cuando cambias el romero por el tomillo.
  3. Una ramita de albahaca fresca al lado del plato no tiene igual.

Lo importante es que cocines con ganas y con gusto, y si alguien se queja por falta de eneldo… entonces es su turno para hacer la próxima cena.

¿Existe algún rincón en tu casa que has despejado hace poco?

Imagen: Jens Cramer / flickr


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