Revista Música
« Que lo pario ! », último trabajo de Minino Garay (tres años después del precedente « kilombo »), hace del cruce de géneros su caballo de batalla. Figura de música inclasificable y ecléctica, Minino Garay, veinte años después de su migración a Francia, parece más que nunca atado a la pulsación de su pampa mítica. El más vital de los percusionistas de su generación, que lleva todavía en su nombre el apodo de su infancia, no cesa de beber de las fuentes de su origen: el barrio de Ayacucho de Córdoba, segunda ciudad más grande de Argentina, a unos 800 kilómetros de Buenos Aires. Una tierra lejos del mar, alejada del tango, donde soplan aires de eterna rebelión.
Este guía iconoclasta nacido de chacareras, milongas, zambas y demás “folklore” (término que en Argentina no tiene la misma connotación estereotipada que en Europa) asume su mezcla híbrida como descediente de “italianos que hablan español y que se consideran ingleses” (o más curioso aún, ya que desembarcaron de los navíos en los que sólo el capitán era español... el resto eran árabes!!!).
Lejos de las suposiciones de la historia, la realidad es que los sonidos de África que emanaron de sus instrumentos fetiche tenían un recorrido de “ida y vuelta”. El “bombo leguero” (con elementos africanos y americanos, fabricado en un gran tronco de árbol, al que se añadían pieles y una baqueta) y el “cajón” afro-peruano, llevaron a nuestro alquimista al sitio perfecto, en el momento perfecto. Como centro mundial de las músicas del mundo, Paris vive una explosión de sonidos africanos en los años 90, y Minino será literalmente poseído por esta ciudad multifacética. Antes de su experiencia en Mali con Dee Dee Bridgewater, su encuentro con Cheikh Ti Diane Seck o el Festival Gnawa en Essaouira, Minino colabora con músicos que destilan su propia forma de jazz: Magik Malik, Julien Lourau Groove Gang, Richad Bona y Damiel Mille.
Se forjará entonces, alrededor de los Tambores del Sur, una familia excepcional: el guitarrista estrella del rock latino, el uruguayano Pajaro Canzani (autor, entre otros, del sublime tema crepuscular “Tenochtitlan”); el pianista Lalo Zanelli (que firma aquí el tema “Un mundo diferente”); el compositor y arreglista de Paris Jazz Big Band, Pierre Bertrand y el trompetista Nicolas Genest, sin olvidar los amigos percusionistas sudamericanos, Eddy Tomassi, Miguel Ballumbrosio, Sebastián Quezada y Héctor Gómez...
Su jazz urbano afro-latino, madurado desde hace largo tiempo y finalmente afianzado en septiembre 2008 en el Club Parisien de Baiser Salé, se convierte aquí en canción popular, como aquellas viejas tonadas cuyas letras a veces han caído en el olvido, pero que renacen con otras distintas, más virulentas, tiempo después.
Muy alejado de la suave cadencia de la “saudade”, este “spoken groove” da una versión áspera de un blues nacido de la distancia. Hay algo en Minino, como un animal a la caza, una especie de estado de alerta parecido al caótico destino de Argentina. La violencia de una historia todavía abierta, como una herida que no ha cicatrizado, una tierra vendida, el sentimiento de traición de un país que apenas comienza a exorcizar su pasado. El fiero Minino (apodado “El Terrible” por el intérprete del charango Jaime Torres) tiene también su lado bucólico, como el bardo transgresor en perpetua búsqueda de romances. Como en el refrán familiar procedente de la expresión popular Por ahí cantaba Garay (cualquier asociación con nuestro protagonista es puramente fortuita), las “vaquitas” del gran poeta Atahalpa Yupanqui, los aromas de carne asada y el mundo de las canciones infantiles y sus misterios no andan muy lejos de Minino.
Su música echa raíces y toma sentido, en la esencia misma de Córdoba, a través de dos elementos esenciales: un humor singular y la expresión viril y demostrativa de los populares cuartetos. En efecto, Córdoba suena “divertido”, con un instinto que convierte el humor en deporte regional, llevándote a creer que sus gentes han desarrollado un especial carácter predestinado a los “chistes”, a la broma. Una forma de ese humor se encuentra en los cuartetos. Un género musical y bailado, típico, increíblemente popular, que atrae a miles de personas.
El Cuarteto Leo al principio, seguido por Chebere en los años 90, donde figuras como Carlito “la mona” Jimenez ocupan todavía una elevadísima posición. Estos alegres y bulliciosos cuartetos, con un rotativo elenco de cantantes llenos de anillos en sus dedos, se acompañaban al principio de acordeones, contrabajos y percusiones. Más tarde integraron arreglos de salsa y merengue y una lejana variación de la Cumbia colombiana que le dará ese estilo “cumbiero” tan local.
“ Que lo parió!”, el título epónimo que baila sobre la triste realidad política con las palabras del escritor contemporáneo argentino Nury Taborda, aborda la típica murga (del español “reunión de músicos malos”). Reminiscencia de los ritmos bantú africanos, es una catarsis, un elemento subversivo, un arte deambulatorio a caballo entre baile, música y teatro. Esta murga, atada también a la fiebre del fútbol, es la vertiente explosiva y feliz de un país muy alejado de la imagen melancólica pintada por el tango.~Emmanuelle Honorin
Minino Garay - Que Lo Pario! (2009)
Temas:
01.Que Lo Parió!
02.Amor Licuado
03.Tierra Cuna
04.Paris Chaviré
05.Corazón Sin Amor
06.Yo Toco Sólo Bombó
07.Como Se Dice en Cordobés
08.Por Ahí Cantaba Garay
09.Poder Decir Te Amo
10.Un Mundo Diferente
11.Tírate al Río
12.Adiós Tierra Mia
Musicos :
Minino Garay (voz, percusiones)
Pájaro Canzani (guitarra, voz)
Lalo Zanelli (piano, voz)
Fabrizio Fenoglietto (bajo, contrabajo)
Pierre Bertrand (saxo, flautas, arreglos)
Nicolas Genest (trompeta)
Miguel Ballumbrosio (cajón peruano, bombo leguero, voz)
Eddy Tomassi (cajón peruano, bombo leguero, voz)
Invitados :
Sebastian Quezada (cajón peruano, bombo leguero, voz)
Hector Gomez (bombo leguero)
Patrick Bebey (órgano Hamond)
Line Kruse (violín)
Denis Leloup (trombón)
Charlotte Louledjian (bombo leguero)
Nicolas Arnicho (percusiones)
Alex Pandev (voz)
Información cedida por Sebastian Barhttp://feeds2.feedburner.com/ blogspot/ZFWL