DONDE HAYA TINIEBLAS – MANUEL RÍOS SAN MARTÍN
Una modelo rusa menor de edad desaparece durante un viaje a Madrid y los inspectores Martínez y Pieldelobo se harán cargo del caso que, aunque comienza siendo una desaparición, pronto se convertirá en asesinato.
Esta es la tercera novela del autor y tras leer Círculos y La huella del mal, lecturas ambas que no terminaron de ser totalmente satisfactorias para mí, debo decir que Donde haya tinieblas me ha convencido totalmente. Con una prosa sencilla y una narración tan visual que con las palabras dibuja las escenas en nuestra cabeza, el autor nos lleva por distintas líneas de investigación en este thriller de acción que combina sin artificio elementos tan dispares como la Biblia y las redes sociales. Y lo hace de la mano de dos protagonistas tan antagónicos como complementarios resultan ser conforme avanzamos en la lectura. Una novela con una trama muy bien armada, de ritmo muy ágil y con una buena dosificación de la tensión narrativa. No me importaría nada volver a encontrarme con estos dos policías.
LOS AUSENTES – JUANA CORTÉS AMUNARRIZ
El secuestro de Bixen Alzola, profesor de universidad defensor de la vía pacífica para solucionar el conflicto vasco, golpea como un mazazo a su mujer, Leire. Pero esta no reacciona como los terroristas esperan. Y hasta aquí os cuento porque la decisión de Leire y su ejecución es mucho mejor que la descubráis por vosotros mismos.
Los ausentes es una de esas novelas que atrapan al lector desde las primeras páginas y a partir de ese momento la tensión no hace otra cosa que crecer y crecer. La autora nos va ofreciendo de forma alternativa los puntos de vista de los distintos personajes de forma que el lector tiene una visión global de todo lo que está ocurriendo dentro y fuera del zulo en el que Bixen está recluido y, sobre todo, nos hace ponernos en el lugar de todos ellos con suma facilidad, sobre todo en el de Leire, consiguiendo que nos preguntemos una y otra vez qué estaríamos dispuestos a hacer nosotros por salvar a un ser querido y cómo el contacto con la violencia puede cambiarnos.
LA CONGREGACIÓN – MIGUEL CONDE-LOBATO
Rafael y Guillermo son amigos desde la infancia y, aunque siguen conservando esa amistad, la vida los ha llevado por caminos muy distintos. Guillermo sintió la llamada de la vocación y tomó los hábitos, y Rafael, tras terminar la carrera de medicina, se dedicó a la investigación. Precisamente un estudio sobre la identificación de ADN en reliquias le ha llevado a desarrollar una tecnología con la que se ha conseguido clonar a Cristo.
Una novela sobre los límites éticos de la ciencia con cuyo comentario tampoco quiero extenderme demasiado y es que, partiendo de una premisa realmente interesante, su lectura ha sido una decepción. La presentación de los personajes, viajando para ello hasta el pasado cuando es necesario, es excesivamente extensa por lo que cuando por fin llegamos al meollo de la novela, mi interés era prácticamente nulo. Una pena porque el argumento prometía, pero me ha fallado la ejecución.
LO QUE LA MAREA ESCONDE – MARÍA ORUÑA
Judith Pombo, presidenta del Real Club de Tenis de Santander, aparece muerta en un camarote, cerrado por dentro y sin más accesos, de la goleta La Giralda. Valentina Redondo se hará cargo de la investigación mientras intenta retomar su vida tras un trágico suceso acaecido meses antes y que la ha cambiado de forma irreversible.
Tras Puerto escondido, Un lugar a donde ir y Donde fuimos invencibles, llega la última entrega de la saga Valentina Redondo en la que María Oruña nos presenta el clásico crimen de habitación cerrada. Muchos y variados son los sospechosos, cada cual con un posible móvil más o menos peregrino, de forma que la resolución personalmente me ha parecido un poco cogida con pinzas. Mucho más interesante me ha resultado el trasfondo psicológico que encierra Lo que la marea esconde y a través del cual la autora analiza el comportamiento y la evolución de la protagonista tras la tragedia personal vivida, ahondando en su sentimiento de culpabilidad.