Es el mirador más bello de Granada. Un lugar único sobre la Alhambra y el Albaicín.
La Silla del Moro es un lugar unido a la historia sentimental de Granada. Forma parte de la Alhambra y es un baluarte defensivo de época nazarí que protegió las acequias que llevaban el agua hasta el conjunto monumental.
Se extiende sobre el Cerro del Sol, dominando el monumento áulico, el Generalife y el valle del Darro, a uno de cuyos lados descansan los barrios del Sacromonte y el Albaicín.
Fue un lugar de encuentro para los granadinos, escenario de cita de parejas enamoradas y parque de juego y esparcimiento para las familias de la ciudad.
Hoy ha sido recuperado del olvido después de una ardua tarea de reconstrucción.
El origen del nombre del lugar sigue siendo incierto. Se cree que se debe a las formas en que desde Granada se veían los restos arqueológicos desde mediados del siglo XVI, muy parecidos a un asiento o una banqueta.
A partir del XVII, la Silla del Moro comenzó a conocerse como el castillo de Santa Elena.