Mis carteles favoritos: “Carga Maldita”

Uno de los propósito de este año, ahora que comenzamos el tercer mes del calendario aprovecho para ello antes de que sea tarde, era el de recuperar una sección que empecé hace tiempo pero que dejé en el más absoluto de los olvidos.

Los carteles, las carátulas, los pósters. Muchas veces criticados por su falta de originalidad, y con razón, y otras veces de una calidad casi incuestionable.

Hoy voy a rescatar precisamente un cartel sobre una película que estoy revisando y que cuando era crío el citado póster siempre me impresionaba.

Carga Maldita (Sorcerer- 1977) fué la siguiente película que dirigió William Friedkin después del Exorcista. Ni que decir tiene que el listón que había puesto tan alto era difícil de superar con cualquier película que hubiese puesto sobre la mesa. En esta ocasión vemos como opta por la acción y también por el remake, ya que se basa en la película El Salario del Miedo (1953), dirigida por H. G. Clouzot. Roy Scheider, Bruno Cremer Francisco Rabal o Amidou se encargan de llevar un transporte peligrosísimo (así es la nitroglicerina) por la selva. Ni que decir tiene que Carga Maldita fué un fracaso en la taquilla, en parte -quien sabe si la razón fundamental- por el corte de duración que sufrió impuesto por las distribuidoras.

Pero quitando lo que he puesto más arriba, el cartel en sí es impactante y directo. No se basa en el típico, aunque en versiones posteriores se ha hecho y de mala manera, póster donde la cabeza del/ los intérpretes acapara todo el protagonismo, si no que aquí se opta precisamente por el suspense de tener una furgoneta -equipada para los obstáculos a los que tienen que enfrentarse- en medio de un puente de madera nada -salta a la vista- seguro. Si a eso sumamos la posición en la que se encuentra dicho vehículo (que me caigo, que no me caigo) y un hombre intentando ¿arreglar? el desaguisado que tienen entre manos, nos encontramos con un cartel de los que se quedan en la retina durante muchos años. Algo que me ha pasado a mí, como es evidente.

Existe otro, con el reparto situado a la izquierda, donde se respeta parte del que nos ocupa, pero sin la contundencia del mismo.

Fdo: Snake