Mis 14 meses como concejal de Ordizia, me dejan razonablemente satisfecho. No puedo considerar como brillante mi intervención, por múltiples factores, sin embargo creo que ha sido más que digna. El haberme incorporado a falta de un año a la corporación, en sustitución de Maialen Galparsoro, que por motivos laborales lo tuvo que dejar, me hizo entrar sin el ritmo que ya tenían los demás. En todo momento, se ha respirado un ambiente de estar acabando la legislatura y eso se nota en la actividad política municipal. Debo reconocer, que tal vez, desde el punto de vista político y de capacitación, cumplía las expectativas suficientemente, sin embargo, he notado mucho, que conozco relativamente poco Ordizia. Al fin y al cabo, llevo residiendo 5 años en este pueblo y encima mi actividad laboral se desarrolla en Beasain. Mi situación profesional y personal, también no era la más acorde para esta actividad. Ciertamente estoy en plena efervescencia laboral y tener dos niños pequeños determina la vida. Mi desconocimiento de la actividad asociativa municipal me ha dificultado mi tarea. Los palos en las ruedas que me han puesto desde la dirección de Ezker Batua, primero para entrar como concejal, segundo para ejercer y tercero para el debate sobre el futuro de la concejalía, tampoco me han ayudado. La actividad realizada ha sido bastante intensa. He participado de todos los plenos que ha habido (menos el de los sorteos de paneles electorales) ejerciendo como portavoz de la coalición. En buena sintonía, muchos temas nos los hemos repartido entre Mikel Leunda y yo mismo. Hemos conseguido mantener una actividad semanal de reuniones entre nosotros para analizar los temas municipales. Y hemos ido garantizando la presencia en las comisiones de asuntos ordinarios y de asuntos para el pleno. Ningún tema ha quedado sin opinión de la coalición Ezker Batua – Aralar como se puede constatar en las actas municipales. Creo que es contrastable que algo ha cambiado la relación entre Gobierno Municipal y Oposición. Ha habido más dialogo que nunca, incluso más unanimidades que nunca como reflejan los actas. Hemos conseguido que el Alcalde cambiase su actitud hacia las mociones de la oposición y aceptase debatirlas. Hemos presentado unas cuantas mociones algunas de calado social para Ordizia, otras de solidaridad con los que sufren, otras de política económica y otras de recuperación de la memoria histórica. Todas menos una han sido aprobadas, incluso por unanimidad la mayoría. Me queda la pena de no haber convencido a la mayoría del gobierno municipal (PNV y PSE) de que había que comenzar a distender el conflicto de Oiangu. Y que el gesto de condonar la deuda a Oiangu Bizirik era decisivo. Me encanto poder decir eso de “Soy republicano pero por imperativo legal prometo cumplir fielmente las obligaciones del cargo de Concejal con lealtad al Rey y guardar y hacer guardar la Constitución como norma fundamental del Estado” en la toma de posesión. Me ha encantado participar de Goieki, la agencia de desarrollo comarcal, sobre el futuro de nuestra comarca. Participar con todos los alcaldes y concejales más influyentes del entorno, es una escuela de aprendizaje muy relevante y un privilegio. Además, y tiene gracia la cosa, tengo la medallita de concejal de Ordizia, que como dice el alcalde es de Oro de Ordizia. Salgo de la concejalía especialmente orgulloso de mi acompañante, Mikel Leunda de Aralar, al que luego dedicaré algunas líneas más. Hemos ejercido como pareja de hecho, con los matices que nos da nuestro perfil, el más abertzale y yo más rojo. Su experiencia y conocimiento me ha ayudado a situarme, su cabreo con las limitaciones a la participación que ha ejercido el alcalde me ha tenido alerta constantemente. Me ha demostrado capacidad de trabajo, responsabilidad, transparencias y lealtad. Solo puedo agradecerle su ayuda y espero haber estado a la altura de sus expectativas. Del gobierno municipal, debo decir que salgo sorprendido por los constantes conflictos entre el equipo de gobierno. Han venido a la mayoría de los plenos, enfrentados en temas realmente sensibles. Especialmente difícil ha sido ver la confrontación entre el alcalde de Ordizia y los concejales de EA, Belén e Iban. El que txintxo, txintxo ha conseguido lo que se ha propuesto es Iñaki Dubrueil, concejal de PSE. En todo caso, tal y como están las cosas será imposible que se reproduzca el gobierno que ha habido estos cuatro años. De las personas que hay detrás de los concejales me llevo unas relaciones interesantes. De José Miguel, el alcalde, le aconsejo que tenga más en cuenta a los demás y que no se complique justificando lo que es poco justificable. Le reconozco, tesón y emprendizaje, pero tiene una visión muy localista de la política, aunque tal vez eso sea bueno para Ordizia y malo para su futuro político. Con Jon Txurruka del PNV he tenido poca relación pero se nota que está bastante preparado. De la ex alcaldesa Alejandra, debo decir que ha sabido estar en un discreto segundo plano ayudando al Alcalde y que creo que es un error que se esté retirando de la política, porque la van a echar en falta. La concejala del PNV, Miren, me ha caído muy bien, pero me consta que estaba agotada de la actividad que le ha tocado ejercer. Belén de EA, es una señora brillante, representa todos los valores de la mujer vasca tradicional. Iban Asenjo de EA, es el futuro del nacionalismo democrático, en Ordizia y tal vez, más arriba. Es un tipo espabilado, con verbo fácil, aunque tal vez, le pierden las formas en algunas situaciones. Iñigo, es un tipo genial, su principal problema es que es del PP, pero es divertido y brillante como político. Es dificilísimo que coincidamos lo más mínimo en política, pero he estado cómodo personalmente con él. Mónica del PSE, se lo ha currado y aprovecho para reconocérselo a ella y los que lo padecen igual, tiene un mérito tremendo estar en política siendo socialista o del PP en Euskadi. Llevar escolta es terrible, temer por tu vida en democracia es salvaje. Confió en que se esté acabando. José Javier del PSE, es un obrero metido en política. Otro valiente comprometido. Y por último, Iñaki Dubrueil, cabeza del PSE, al que reconozco que el ayuntamiento de Ordizia, se le queda corto. Creo que es un activo importantísimo para el PSE, brillante, capaz, estratega y más de izquierdas que la mayoría del PSE. Sería un alcalde brillante para Ordizia si supera los errores de Oiangu. Dije por último y no es correcto. Felicito al tercer concejal de la coalición Ezker Batua – Aralar. A ese que no cogió su puesto, porque no era suyo. A ese que las convicciones democráticas le han impedido participar y contribuir con voto. Porque, a renglón seguido, hay que reconocer que la voz, sí que ha estado. Batasuna ha participado creo que con un tesón encomiable sobre todo en las comisiones. Han sido un gobierno en la sombra, preparadísimos, capacitados y con conocimiento de causa. Sobre Enrique, que es al que más he conocido, debo mostrarle mi admiración. Es una persona brillante, con el que también he discrepado, pero que mereció haber sido concejal esta legislatura y tal vez Alcalde, tanto por democracia como por capacidad. Sería otro alcalde brillante para Ordizia, aunque deseo que su fuerza política supere definitivamente la dependencia de la violencia política. Menudo mitin que me estoy pegando, y lo peor es que me quedan muchas cosas por decir, pero bueno, hay que acabar, porque si alguien llega a leer esto, hasta aquí, casi le tengo que invitar a una copa o a dos. En fin, que en lo personal he crecido en este tiempo. He aprendido y me he probado en situaciones complejas. He tenido que encajar las discrepancias, para sumar y he tenido que criticar para llamar la atención sobre las políticas solidarias y de izquierdas. No sé si he hecho todo el ruido necesario pero sí que he argumentado porque la izquierda política y social tenemos un mejor proyecto para Ordizia. Y llega el asunto de las elecciones de 2011, mañana hay que votar y dejaré de ser concejal virtualmente. Debo, volver a reconocer, que estoy enfadadísimo con mi organización política. Ezker Batua la ha vuelto a cagar. Solo puedo apuntarles el tanto de haber contado con inmigrantes en la candidatura, aunque tal vez cuando mañana salgan los resultados, es posible que alguien se sienta engañado. Respeto mucho a Zapata y a Txisto, y también a María y Marijo (a las que conozco de vista exclusivamente) que están en la candidatura de EB, pero no es de recibo, que se me haya excluido del debate con su anuencia. Ezker Batua esta muriéndose, su dirección provincial y el “inefable” Julen Carrasco la están matando. Es un error inmenso, haber roto la coalición con Aralar, que nos llevó a los mejores resultados de la historia. En un error inmenso, no contar con todos los activos de Ordizia y no tener en cuenta la opinión de gente de la candidatura muy relevante. Es un error que de los cuatro primeros de Ezker Batua en las anteriores municipales, solo vaya una, en la candidatura actual. Es un error, no ver que a cada elección estamos bajando de votos. Es un error, no darse cuenta que en Ordizia, hay votos de Alternatiba que ya no están con EB. Es un error, no haber preparado un programa municipal con los que podíamos ayudar y por tanto improvisarlo. Es un error, haber intentado ocupar la sustitución de Maialen con trampas y artimañas alegales y haciendo un ridículo espantoso con Julen a la cabeza. Es un error, que se anunciase públicamente, (aunque ahora se cuenta una cosa diferente) que se iba a ocupar la tercera concejalía que no nos correspondía ocupar (recomiendo a Marijo Vázquez que se lea el acta del pleno municipal de 26 de marzo de 2010, en la que Julen iba a tomar posesión de la concejalía). Es un error, que Marijo (desde el cariño y respeto) haya firmado una cartaque no ha escrito ella para responderme porque ella no estuvo en aquella reunión y lo que ocurrió fueron cosas diferentes a las que le han contado y los hechos posteriores a si lo demuestran. Es un error, no darse cuenta que la ley d’hont nos penaliza, y que separados Aralar por un lado y Ezker Batua por otro, si no pasamos de 300 votos no tenemos concejal. En fin, creo que EB se ha equivocado en Ordizia. Por mi parte, me he tenido que inclinar. Me ofrecí para ir en una candidatura de coalición en cualquier puesto, arriba, abajo o en el medio. Y a continuación dije que solo contasen conmigo si se defendía la continuidad de la coalición. Aralar ha intentado mantener la coalición. Mikel Leunda se ha merecido mi apoyo. Es un candidato más cualificado, con más experiencia y con más apoyo social. Creo que representa mejor la continuidad del trabajo realizado estos cuatro años. Por eso, estoy en la lista de Aralar, en el último puesto, para dar la cobertura y confianza política que se merece Mikel. Tiene su aquel, que el último puesto de la candidatura de Ezker Batua lo ocupe otro Mikel, esta vez el coordinador general de Ezker Batua de Euskadi, Mikel Arana. Los números no me salen y por eso, también pienso que es difícil que salgan dos concejales, uno por Aralar y otro por Ezker Batua. El voto más útil es fortalecer la opción más fuerte en este caso, que creo que es Aralar. Por todo ello, creo que no se puede pedir el voto, un día como hoy, jornada de reflexión, pero creo que no es ningún delito anunciar a quien voy a votar. En Ordizia, a Mikel Leunda, a Aralar, y en la Diputación a Ezker Batua.
Mikel Leunda