
El viejo Woody Allen, ácido y corrosivo como nunca en este magnífico descenso a los infiernos, en cuyo sector español, a poco que la distribución por plantas fuera la misma, debería haber superpoblación.


El viejo Woody Allen, ácido y corrosivo como nunca en este magnífico descenso a los infiernos, en cuyo sector español, a poco que la distribución por plantas fuera la misma, debería haber superpoblación.

¡Felices fiestas!
Clausura del Japón imperial: Los hombres que caminan sobre la cola del tigre (Tora no o wo fumu otokotachi, Akira Kurosawa, 1945)
Música para una banda sonora vital: Érase una vez en América (Once Upon a Time in America, Sergio Leone, 1984)
Palabra de Michael Powell