El viejo Woody Allen, ácido y corrosivo como nunca en este magnífico descenso a los infiernos, en cuyo sector español, a poco que la distribución por plantas fuera la misma, debería haber superpoblación.


El viejo Woody Allen, ácido y corrosivo como nunca en este magnífico descenso a los infiernos, en cuyo sector español, a poco que la distribución por plantas fuera la misma, debería haber superpoblación.
Música para una banda sonora vital: Ravi Shankar y Satyajit Ray
Palabra de Theo Angelopoulos
Escrito sobre el viento (Written on the Wind, Douglas Sirk, 1956): una pesadilla americana
Mis escenas favoritas: Inocencia y juventud (Young and Innocent, Alfred Hitchcock, 1937)