La desaparición de la frontera, la imposibilidad de la revolución, último acto del viejo oeste, canto del cisne del western (con permiso de Clint Eastwood), callejón sin salida para sus héroes, espalda contra la pared, sin más camino que una muerte a tiro limpio, una lucha desesperada, sin huida posible, tan aceptada y conscientemente buscada como ineludible.
Grupo salvaje (The wild bunch), de Sam Peckinpah (1969). En recuerdo de una charla con buenos amigos en la noche zaragozana del pasado 21 de mayo.