Mis hábitos de lectura

Muchos me preguntan qué hago para leer tanto

Muchas veces la gente me pregunta cómo consigo leer tantos libros y de dónde saco el tiempo, y esta pregunta suele dejarme un poco descolocada porque, realmente, yo suelo leer en mis horas libres, de modo que no siempre leo lo mismo, aunque sigo teniendo un ritmo de lectura un poco superior a la media, motivo por el cual la gente suele sorprenderse. En este post voy a enumerar mis hábitos de lectura para así esclarecer lo que hago para lograr devorar tantos libros.

1. Por las tardes, en lugar de ver la tele cojo un libro. Esto no quiere decir que a diario no vea algún programa, serie o película, pero el tiempo que dedico a la lectura es mucho mayor que al que dedico a ver la televisión. Esto se traduce a un par de horas por la tarde aunque, dependiendo de lo que tenga que hacer, a veces es muy superior y otras muy inferior.

2. Antes de dormir leo un rato. Normalmente leo una media hora para coger el sueño pero esto es un peligro porque, si el libro está interesante, me puede dar la madrugada con él en las manos y si al día siguiente tengo que madrugar me acabo arrepintiendo de mi “resaca lectora”

3. Los fines de semana leo mucho. Los sábados y sobre todo los domingos, devoro los libros con más ahínco porque tengo más horas libres. Eso sí, los típicos fines de semana que sales mucho o haces muchas cosas, los libros se quedan aparcados. Pero lo normal es leer mucho más en fin de semana.

4. Cuando tengo problemas o preocupaciones nada me distrae exceptuando los libros. Me refugio en la lectura para evadirme de situaciones de estrés o momentos de bajón emocional y creo que es una de las mejores terapias para mí. Cuando la realidad se vuelve gris, los libros nos aportan ese color y magia que todos necesitamos.

5. Tengo tantos libros pendientes que deseo leer que me motiva muchísimo leer. Además de no poder parar de leer cuando un libro me tiene enganchada, el pensar que después me esperan libros que tengo muchas ganas de empezar me impulsa a leer más todavía y a anteponer la lectura a otros pasatiempos.

Debido a estos hábitos y circunstancias suelo leer entre dos y tres libros a la semana, pero depende mucho de la extensión del libro (no es lo mismo un libro de 400 páginas que uno de 900) o del ritmo del propio libro (hay libros que se leen con mayor agilidad que otros más densos o descriptivos) De todas formas, lo más importante es siempre la calidad de los libros antes que su cantidad y, hasta que la gente no empezó a mostrarse sorprendida por mi ritmo de lectura, no empecé a contabilizar mis lecturas por semanas ni a plantearme qué hago para lograr leer lo que leo.

En definitiva, soy partidaria del famoso aforismo que afirma que “Un día sin leer es un día perdido” y quizás el hecho de disfrutar tanto la lectura explica que lea a un ritmo mucho mayor que otras personas a las que les gusta leer pero sin sentir la necesidad de “literatura en vena” que siento yo. ¿Y cómo empezó está pasión por la lectura? También respondo a esa pregunta en este post.

Y tú ¿Qué hábitos de lectura sigues? ¿Sueles leer mucho? ¿Te sorprende algunos de mis hábitos o los comprendes? Cuéntame..