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Mis inicios en el yoga con Adriene Mishler

Por Yogaandcoffee

Mis inicios en el yoga con Adriene Mishler
Todo empezó un día en el que me sentía cansada y buscaba algún vídeo de gimnasia suave o estiramientos. En ese momento estaba practicando un poco de fitness por casa con los vídeos de la genial Elena Malova, pero ese día buscaba otra cosa. Encontré un vídeo cortito de yoga y me sorprendió lo mucho que trabajaba el cuerpo con aquellas posturas. Yo era de las que pensaba que el yoga sería demasiado relajado para mí y yo quería notar trabajo físico. Al ver que el yoga no era lo que había pensado, empecé a profundizar en mi búsqueda. Y encontré a Adriene Mishler. Con ella empecé a interesarme seriamente por el yoga. Lo primero que hice fue seguir sus 30 días de yoga con Adriene. Y después de esos 30 días ya estaba totalmente enamorada del yoga. Yo siempre digo que Adriene es mi gurú del yoga. Después con el tiempo y según he ido retando más mi cuerpo y mi mente con sesiones más difíciles he ido siguiendo a otras yoguis: Elena Malova tiene muy buenas sesiones de yoga dinámico, power yoga y yoga restaurativo para todos los niveles; kino Macgregor  tiene muy buenas sesiones de Ashtanga yoga además de tutoriales para diferentes posturas, Michelle Goldstein para power yoga, Lesley Fightmaster para dinámico y Xuan Lan para dinámico también. Exceptuando a Elena Malova y a Xuan Lan, todas las demás son angloparlantes. Yo me he acostumbrado a los términos en inglés, así que también me va bien practicar en ese idioma.

He intentado encontrar un buen profesor con quien poder asistir a clases presenciales cerca de mi residencia pero por mis horarios rotativos de trabajo no puedo asistir a una hora fija los mismos días de la semana, así que voy a clases sueltas combinando varias salas con distintos estilos y profesores, lo cual, en parte no está mal pues voy picoteando de diferentes tipos de yoga, ampliando mis conocimientos. Y sobre todo practico muchísimo en casa con las sesiones de las buenísimas yoguis que he mencionado antes. De ese modo practico el yoga que realmente me gusta. Siempre he sido muy autodidacta, al fin y al cabo eres tú quien ha de encontrar la voluntad y aplicar la disciplina hasta convertirla en algo más de tu día a día. Para autocorregirme me grabo en vídeo y veo si estoy haciendo mal alguna postura. Uno mismo nota cuando lo está haciendo bien o cuando está flojeando en algo…


Al principio por cercanía (a una manzana de mi casa), asistía con asiduidad a clases de Iyengar con un profesor muy bueno, lástima que el Iyengar resultó no ser para mí, porque me iba muy bien tenerlo tan cerquita de casa. No me gusta el estilo tan estático y milimétrico del Iyengar. La práctica me resulta robótica, aburrida y muy pesada. No digo que no sea un buen estilo de yoga pues basa sus efectos beneficiosos y terapéuticos en la perfecta ejecución de las asanas y utiliza muchas props para ayudarte si no llegas, pero prefiero los estilos de yoga más fluidos y dinámicos. 

Os recomiendo muchísimo que si tenéis conocimientos de inglés empecéis con Adriene. Su dulzura, simpatía natural, sus conocimientos y su lema: “find what feels good”, os encantarán.

Y bueno, así es como empecé yo y como sigo aprendiendo y disfrutando de la práctica del yoga. Un camino infinito con infinitas posibilidades que sin duda va transformando y mejorando cuerpo y mente.


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