Mis Papás se están divorciando

Estas es una de las palabras más difíciles que tienen que decir los niños. Pero lo que les causa problema no es lo que tienen que decirle a los demás, sino como es que tienen que actuar frente a los demás, ya que se les pide que actúen con toda normalidad, cuando en realidad, su autoestima esta por los suelos.

¿Te has puesto a pensar, como es que puede afectar a un niño el proceso de divorcio de sus padres durante su niñez? ¿Qué es lo que piensan o cuál es su opinión al respecto?

Es fácil decir que son pequeños y que no entienden lo que está pasando, sin embargo es una manera muy errónea de juzgarlos o asignarles la etiqueta de “inocentes”.

Desde que los niños son concebidos en el vientre materno, se comienza a crear una vinculación madre – hijo, e incluso padre – hijo cuando el papá le habla, platica con él bebe en el vientre de la madre. Es importante siempre poner de nuestra parte para que ese vínculo se fortaleza día con día, durante el embarazo y en la concepción, y claro está, a lo largo de nuestra vida. Sin embargo, para el pequeño no solo es importante el que exista esa conexión con sus padres, sino también el darse cuenta que existe un vínculo muy fuerte entre los mismos papás.

Sabemos que el aprendizaje de los pequeños desde la primera infancia es por imitación, por lo tanto, el observar cómo es que los papás mantiene una buena relación, le permite al pequeño darse cuenta que esa es la manera correcta de relacionarse con los demás.

Sin embargo, ¿qué pasa cuando el niño percibe agresión entre sus padres? ¿Qué esperamos que aprenda nuestro hijo? ¿Por qué nos sorprende que el niño se vuelva agresivo, distante, poco o nada expresivo si así se comportan sus papás? ¿Cómo no atrasarse académicamente si no hay alguien que le pongan atención a que aprenda bien el abecedario, las tablas o formas geométricas porque está ocupado en ver en qué proceso va el divorcio o acudir a las reuniones, o simplemente en estar discutiendo con el esposo?

Así como los papas se encuentran en una gran tensión por saber, cuanto será el pago de la manutención, los pequeños esta preocupados en saber si papa y mama lo seguirán queriendo como antes tal como se lo dijeron, en saber que la maestra mandara llamar a sus papas porque olvido llevar el material para la actividad porque no encontró el “buen momento” para decírselo a su mamá ya que estaba de mal humor o muy cansada en ese momento. Pero algo todavía más importante es el conflicto interno que tienen al tener que decidir con que papá quieren quedarse sabiendo que tendrían que rechazar al otro y alejarse.

A los papas les preocupa saber quién se quedara con la custodia del niño, cuando en realidad ninguno de los dos está conviviendo con él.

Lo último pero no menos importantes es que los padres entiendan esto: sé que en ocasiones, la decisión de optar por el divorcio es irremediable, sin embargo, debemos de prestar mucha atención a sus hijos porque, puedes ser que aun después de divorciados, la relación de los padres este bien, sin embargo, el daño que se le causo al niño permanecerá.

Lo que puedo sugerir es que, después de haber tomado la decisión del divorcio, no oliven que no solo importa quién gana más para determinar de cuánto será la manutención, ni quien se quedara al niño los fines de semana y quien las ocasiones especiales, sino el brindarle la misma atención que antes, o incluso mucho más, demostrarle a cada momento el amor que tienen por él, no solo de manera verbal, sino con hechos, que al final son lo que tiene mayor peso, hacerle ver que a pesar de que mama y papa ya no estarán juntos, ni vivirán en la misma casa, y a pesar de todo los conflictos y daños que hubo entre ellos, saben perdonar, saben aceptar los errores, que el amor existe aunque en ocasiones no sucede como esperamos, sin embargo hay diferentes formas de amar y una de ellas es amar a su hijo, pero más que nada, que sepa y comprenda que además de que fueron en algún momento una pareja, son padres, y eso, jamás lo dejaran de ser.

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