¡¡¡Mis primeros "Manolos", chispas!!!

Chicos, no leáis ésto. No lo entenderíais nunca. Chicas, vosotras sí me vais a comprender.
Por fin llegó el día en que Manolo Blahnik shoes ha entrado por el umbral de mi puerta.
Ésta es la historia.

Antes de entrar en Manololandia. Ya les había echado el ojo en el escaparate pero por si acaso, por si no era correspondida, disimulé. No hay que perder la compostura por mucho enamoramiento que haya.

Tras intensas negociaciones -y no es broma-, conseguí pagar el rescate de los manolos. He aquí el bonito documento acreditativo de ello.

¡Los "manoliños" ya están en casa! Adaptándose muy bien al entorno. ¡Ya juegan con mi Smeg!

Los "manolos" retozando en la cama.

Agotados. Han sido muchas emociones.

Ahora sólo nos queda disfrutar juntos de la vida: fiestas, paseos, compras, cenas, meriendas, funerales, comuniones, juntas vecinales... Allí estarán siempre mis Manolo Blanhik. Unos buenos y glamourosos tacones donde apoyarme cuando crea que todo está perdido.  ¡¡Besitos, corazones!!
Sylvie Tartán.