Antes del que sin duda fue uno de los enlaces más emocionantes a los que hemos asistido, ya habíamos visitado la Central Baptist Church, ya que se trata de una de las iglesias más célebres de Nueva York, entre otras cosas por las prodigiosas voces que conforman su afamado coro gospel. Un coro que ha realizado diferentes giras internacionales, así que ya imaginaréis cómo suenan estas misas.
El coro es espléndido, pero no lo es menos el entorno que lo cobija. Un entorno, el de la iglesia, que hace que el visitante no se sienta como tal, ya que todos sus feligreses son encantadores y enormemente hospitalarios, desde el reverendo, quien nos dedicó un cariñoso saludo en nuestra primera visita, hasta quienes en el momento de la paz se acercaron para darnos una afectuosa bienvenida.
Desde la propia Central Baptist Church se nos explica que:
"Gospel music is a celebration of Life. The music embodies the message of the Savior sent from Heaven to redeem every sinner who chooses to accept the gift of eternal life! Gospel music, with vibrant music and life altering lyrics, is intended to stir the inner most parts of the soul to understand that we have been created by a Loving God who desires to have a relationship with us and because He loves us He sent His only Son to die on a Cross on our behalf so that we can experience forgiveness for all of our sins and enter into a eternal relationship with God, our Father and Creator. The sole purpose of the music is to Praise and Worship God for all that He has done for us and For who He is.
The origin of Gospel can be traced back to the 17th centrury, but it has been defined by the black spirituals during the time of slavery in the US. The music kept the spirit and hope alive of a people abused and enslaved in a foreign country. The music was a way of facing the temporary realities of a life in chains but a spirit that was Free from any bondage on earth!"
"La música gospeles una celebraciónde la vida Encarna el mensajedel Salvador,enviado del cielopara redimir atodo pecador queopta poraceptar el regalode la vida eternaLa música gospel, con músicavibrante y letras de canciones cambiadas,está destinada aremover laspartes másinternas del almapara comprender quehemos sido creadospor un Dios amorosoque desea teneruna relacióncon nosotros, y por eso,envió a su únicoHijo a morir enuna cruz, paraque podamos experimentarel perdón de nuestros pecados yentrar en una relacióneterna con Dios,nuestro Padre y CreadorAsí pues, el único propósitode la música esel de alabar y adorara Dios por todo lo que hahecho por nosotros ypor lo que es
El origen delGospel data del siglo 17, pero se consolidó porlosespirituales negrosdurante laépoca de la esclavituden los EE.UU. La músicamantieneel espíritu y laesperanza vivade un pueblodel que se abusó y al que se esclavizóen un país extranjeroLa música erauna manerade hacer frente alas realidadestemporalesde la vidaen las cadenas, sin embargo el espíritu estaba librede cualquierataduraen la tierra!"Gracias por explicarnos toda su esencia.
La bodaEl día de la boda, la iglesia se engalanó para ser testigo de la unión de Jacqueline y José. La ceremonia contó con unas guapísimas damas de honor, con las asombrosas canciones del coro gospel, con una bailarina soberbia y un sermón tan conmovedor como divertido. El pastor, carismático, profundo y auténtico, iba provisto por una tableta y todo para oficiar la ceremonia.
Durante el preludio, el coro y una bailarina fueron los responsables de arrancar los aplausos de todos los invitados. La ceremonia no podía comenzar de manera más asombrosa.
Pero lo que más nos entusiasmó fue la espontaneidad de unos novios que no dejaron de mirarse ni un segundo, de hablar entre ellos, de bromear con los asistentes y de emocionarnos a todos.
Tras la ceremonia, una limusina nos llevó al restaurante The Surf Club.
The Surf Club está en primera línea de playa. Es un lugar idílico, con una comida excelente, una iluminación tenue y miles de detalles.
Con la iluminación navideña, el restaurante lucía todavía más bonito.
En lo que a la celebración se refiere, nos pareció definitiva la figura del maestro de ceremonias para conducir el evento, dar ritmo a cada uno de los acontecimientos que se iban sucediendo y para garantizar que no hubiera ningún momento en blanco.Comenzamos con un suculento buffet libre repleto de comida con una pinta estupenda, y a continuación pasamos al restaurante. Los prolegómenos del banquete no pudieron ser más impactantes. El maestro de ceremonias presentó, en primer lugar, y a ritmo de Black Eyed Peas, a algunos de los protagonistas de la boda: las damas de honor, los padrinos y los niños de arras. Tras éstos, dio paso a Jacqueline y José. Las luces de discoteca y el énfasis del presentador nos tuvieron a todo el público más entregados que en un concierto de Beyoncé:
Esto fue solamente el comienzo. A partir de este momento, toda la tarde fue apoteósica. Antes de empezar a comer, los novios bailaron When I found you.
Instantes después, Jacqueline bailó con su padre y José hizo lo propio con su madre. De ahí en adelante todo fueron momentazos.
Entre plato y plato, para no perder comba, más baile. No creáis que salíamos cuatro, no, ¡lo raro era que alguien se quedara sentado en la mesa! No había visto entrega igual. Ojito al fiestón -es que no puedo llamarlo de otra manera-. Aquí íbamos todavía por el segundo plato:
Y así durante toda la tarde y gran parte de la noche. Tengo que destacar que absolutamente todos los invitados ¡bailaban de manera espectacular! Todavía tenemos en nuestra retina a Tío Papito, que además de ser adorable, es el mejor bailarín de salsa y merengue que he visto en mi vida :)
Y mientras degustábamos cada uno de los manjares a los que nos invitaron, se iban sucediendo multitud de sorpresas como los discursos del padre del novio, la hermana de la novia y sus primos, de los recién casados,.... Pero también actuaciones, como la de un prestigioso saxofonista de República Dominicana, algunas amigas de los novios -que nos dejaron con la boca abierta-, el tío de la novia -que fue entrañable-, etc.
Y para concluir: el postre. De nuevo pasamos a un salón anexo. En vez de una tarta, nos pusieron un buffet libre compuesto por unos 100 postres diferentes. En fin, otra vez no dábamos crédito. Todos estaban tan ricos...
Pensábamos que todo nos llamaba la atención porque era la primera vez que asistíamos a una boda fuera de España, pero lo cierto es que el resto de invitados, más familiarizados con las celebraciones americanas, también estaban sorprendidos por el devenir de los acontecimientos, por la cantidad de detalles que se iban sucediendo y, ante todo, por el carisma de unos novios que hicieron que fuera un día tan especial e inolvidable para los que fuimos testigos de su amor .
Gracias a todos, en especial a Jacqueline y a José, por hacer que nos sintiéramos como parte de vuestra familia. Fue una jornada divertidísima y muy emotiva. Una jornada perfecta.