Portada de una de las novelas de Marian Keyes.
Si pensáis en literatura actual para mujeres, ¿qué es lo que os viene a la cabeza? ¿Bridget Jones (la novela, no a Renée Zellweger con algún que otro kilo de más interpretando al personaje)? El libro de Helen Fielding se hizo mundialmente conocido tras la adaptación a la gran pantalla en manos de Sharon Maguire. Pero hay vida más allá de Jones, una treintañera que no ha conseguido lo que quería en si vida ni en el terreno laboral ni en el sentimental.
Por ejemplo, las novelas de Marian Keyes.
La vida cotidiana, en papel
Esta novelista irlandesa, nacida en la década de los 60, es el prototipo de mujer que describen habitualmente estos libros. Tras un frustrado intento de estudiar Periodismo, al no ser aceptada en esta carrera, hizo Derecho. Según dice la Wikipedia, afirma haber tenido siempre una autoestima muy baja. Constantes depresiones la arrastraron hacia el camino del alcoholismo, y no es hasta que no tiene 30 años que empieza a escribir relatos, nunca con la intención de publicar una novela.
“Claire se queda sola” es el nombre de su primera novela, desarrollada en medio del peor momento de la crisis de la autora. Parte de la base es autobiográfica (hay quien dice que para escribir necesita basarse de sus propias experiencias), aunque la raíz de la historia está sacada de una noticia que leyó la escritora: madre primeriza es abandonada por su esposo.
La narrativa, en lo que ya se ha llamado “estilo Keyes”, es fresca, directa y sencilla. La novela tipo para leer un rato antes de irse a dormir tras un duro día de trabajo, solo para desconectar la mente un rato y empatizar con los personajes. El tono cómico domina, a pesar de las vivencias que puedan transcurrir en el argumento, para aliviar la tensión y ofrecernos un punto más irónico de la vida misma.
La comparación entre ambas es inevitable. Sus trabajos salieron con poco tiempo de diferencia a las librerías y, citando a Wikipedia: “ambas son escritoras cómicas que escriben sobre cosas de mujeres corrientes.” ¿La diferencia? Una evidente frecuencia de publicación mayor en esta última, con evolución de dureza y realidad en algunos de sus libros, que abordan temas más específicos que el simple fracaso de Bridget Jones: complejos, infidelidad, diferentes relaciones con los hombres...
Una de las imágenes promocionales de Bridget Jones (película).
A título personal, prefiero las novelas de Keyes que, aunque no entran demasiado al trapo, me han enganchado más que las de Fielding, que solo se limita a narrar el día a día, en forma de diario (ya te advierte el título) de su protagonista, sin profundizar en la psicología del personaje.
Aunque, siendo sincera, no es que el resto de novelas (de estas y otras autoras) que hayan caído entre mis manos sean precisamente profundas.
¿Y para veinteañeras?
Todo sea dicho que no soy una aficionada a esta clase de novelas, pero de las pocas veces que mi desesperación por leer algo sencillo y plano me han llevado hasta ellas he podido contemplar como mi mente de veinteañera no podía entrar en sintonía total con los hechos que pasaban, basados e inspirados en vidas de mujeres con una década más de vida que yo.
En el otro extremo, las quinceañeras y su vida de instituto, una etapa pasada a la que no es agradable volver, aunque sea a través de la ficción. Serán cosas del azar, que aún no he dado con un libro que me hable de la universidad, del cambio de no ser aún una mujer, pero tampoco una adolescente, de oscilar entre un pasado prácticamente cerrado y un futuro que a penas si empieza a entreverse.