Nathan no es lo único que echamos de menos
Nota: 6
Tras la marcha de Robert Sheehan muchos auguraban el final temprano de uno de los últimos fenómenos de la televisión británica, pero otros nos resistíamos a creer que toda la frescura y el gamberrismo que tan buenos momentos nos ha deparado dependiera del trabajo de un solo actor. Y si esta premiere de Misftis nos invita a temer lo peor no es por la ausencia del que hasta este divertido cortometraje fue su protagonista -que se nota-, sino porque parece que Nathan se ha llevado algo más con su marcha: las carcajadas y la capacidad de sorpresa.
La review del 3x01 Episode 1 de Misfits, tras el salto.
En su lugar, nos encontramos con una trama demasiado deudora del esquema de la serie y que resulta forzada en todas sus vertientes sin que se aprecie por ningún lado la naturalidad que caracterizaba a Misftis en sus comienzos. Por no hablar de lo decepcionantes que resultan en general los nuevos poderes de nuestros protagonistas por mucho que sigan en la estela desconcertante y alocada del que nos mostró Nathan en su cortometraje de despedida. Que aquello tuvo su gracia, pero ahora tienen que montar toda una temporada con lo que hay, que no parece mucho.
En esta primera entrega de la tercera temporada han apostado por presentar a Rudy (Joseph Gilgun), un personaje que si ya lo tenía complicado para sustituir a Nathan, lo tiene mucho más ahora que sabemos que se trata de un reemplazo en toda regla para la bocaza más grande de toda Inglaterra. Aún así, su poder resulta el más interesante de la nueva hornada de habilidades, con la facultad de desdoblarse separando la parte de su personalidad más tímida y retraída. Potencial tiene, y que cuaje o no depende únicamente de si los guionistas se atreverán a distanciarle lo suficiente de su predecesor.
Por su parte, Alisha ha cambiado su "maldición" por la habilidad de ponerse en el lugar de quien quiera, sin que parezca tener mucha más utilidad si no eres un espía internacional. Kelly más de lo mismo, ya que ha intercambiado una de las joyas del salón de la fama de los superpoderes, leer la mente, por tener los conocimientos de un ingeniero de la NASA. ¿Y qué tal 7 años de universidad?.
La palma se la lleva Curtis, que no sabemos si por algún trauma sexual o por un exceso de mangas de Ramma ahora puede transformarse en mujer. ¿A lo Mística? Es decir, ¿Adoptando la forma que quiera? No, solo en mujer. La excusa oficial es que no quedaba más poderes. ¡Pues no lo cambies!. El único que parece haber ido a mejor es Simon, capaz ahora de ver el futuro mientras no deja de entrenar para convertirse en el héroe enmascarado que les salvó la vida.
En la trama apenas se ha hecho una vaga referencia a Nathan y hemos asistido a otro caso autoconclusivo que encima ha estado pobremente justificado partiendo de un error con el poder de Rudy para cimentar aún más si cabe su presentación (más forzada aún con oportunos encuentros casuales en el bar, en la calle y en el pasado de Alisha). Y es que hacia el final de capítulo todos los personajes conocen el desdoblamiento del nuevo personaje menos la loca del flequillo torcido (con el mismo poder que Guldo, de la fuerza especial de Freezer Dragon Ball Z), que con una simple explicación podría haber terminado con la matanza. Por no hablar del pretexto para que nuestro protagonistas vuelvan a lucir su característico mono naranja: la detención a bordo de un coche robado. Lo que sería algo normal de no venir de enterrar dos cadáveres en el bosque por segunda o tercera vez.
Este 3x01 no suspende porque era de esperar cierta sensación de desinfle en el primer episodio sin Nathan, pero lo que no nos esperábamos es que los guionistas hubieran dejado de lado el tono desenfadado y de "me importa todo un bledo" de antaño para aferrarse a su propia fórmula, ahora más coja que nunca. No quiero decir que Misftis se haya convertido de la noche a la mañana en una mala opción en un panorama saturado de comedias quemadas, pero me temo que se han cumplido las predicciones de quienes atisbaban el comienzo del final de la mejor serie de superhéroes que haya pasado por la pequeña pantalla. Aún así, todavía nos quedan por delante 7 episodios más para quitarnos el mal sabor de boca y encontrarle algo de gracia a Rudy sin ver a un fantasma de pelo rizado en cada uno de sus discursos verborréicos y políticamente incorrectos. Además, nunca es tarde para volver a cambiar de poderes, que parece que ese misterioso hombre de negocios va a estar presente durante toda la temporada.