Miyazaki te vigila

SINOPSIS
Se oculta; no puedes verlo, pero siempre está ahí, observándote, vigilándote, espiando todo lo que haces y dices. No es un vampiro, pero se alimenta de ti, depende de ti, por eso se esconde y te utiliza. Y, entre tanto, crece y crece sin parar, como un parásito. La estrategia de los parásitos consiste en ocultarse en organismos de otras especies y nutrirse de ellos sin llegar a matarlos. Existen muchos tipos de parásitos, tanto animales como vegetales, pero hay uno del que nunca has oído hablar, una clase de parásito que ni en la más terrible de las pesadillas podrías imaginarte. Es inteligente, es despiadado y posee un poder increíblemente vasto.

Brrrr... escalofríos

Le tenía ganas a este libro... muchas. Sobre todo cuando llegó en un paquete que no transmitía otra cosa que misterio. La culpa de todo (sip, un todo gigantesco, con mayúsculas y subrayado) la tuvieron los señores de SM. Las veces con un sms, otras con piezas de un rompecabezas... la verdad es que apetecía hincarle el diente.
Pero, en mi caso, es un común dar algún tiempo y permitirle que repose (así me libro de toda expectativa). Para cuando pude disfrutarlo, su final me dio escalofríos.

De lo que hay dentro: la historia

Un punto para el señor Mallorquí por llevarme al Madrid de mis amores. Me hizo disfrutar con cada letra de su ambientación, casi compartida. Sentí las calles y también su frío.
Es aquí donde la historia tiene lugar. Donde Óscar recibe un pendrive que no hará otra cosa que darle quebraderos de cabeza. Y es que Mario, su antiguo compañero de colegio, siempre ha sido muy inteligente. Ahora Mario ha descubierto algo que puede cambiar el mundo, y Óscar no es sino su salvaguarda de toda esta información.
Mario no pudo elegir mejor: Óscar, el estudiante de periodismo. Ahora está en sus manos averiguar cuanto pueda del pendrive, de la extraña carta que Mario le dejó y, si fuera el caso, dárselo a conocer al mundo.
Pero no estará sólo por mucho tiempo. A medida que sus descubrimientos avancen se le unirá Judith/la chica.
La pregunta es ¿a dónde les conducirán las pistas que ha dejado Mario?
Esta es de esas novelas que se leen muy rápido. No sobra en ella ni una línea ni una coma. Crea obsesión (en un momento determinado, según iba leyendo, no podía hacer otra cosa que imaginar "claves" que ayudaran a Óscar. ¡Yo también necesitaba saber que había en ese pendrive!).
Aparte de mis momentos mordida-de-uñas-inmediata, me ha gustado la sensación de que todo podía ser real. Lo que cuenta no es ajeno a nadie, y bien podría situarse hoy en día.

La red de redes

Internet tiene un papel fundamental en el libro. Cuando lo terminé lo primero que pensé fue: esta lectura es perfecta para mandarla en los institutos.
César es muy consciente del mensaje que regala al lector (buena cuenta da de ello al final de la obra). Creo que la concienciación sobre cuán poderoso es internet y cómo debemos protegernos es algo que debería llegar a todos.

Me he enfadado con el Señor Mallorquí (pero sólo un poco)

Sobre todo en un punto de la novela y en una página en concreto. En ese bonito momento de confesión Óscar-Judith, dar como explicación a la personalidad de Judith algo tan banal como un estereotipo no me ha gustado nada (de hecho me ha enfadado mucho). De hecho pensé: momentazo de oro desaprovechado. Y es algo que me sucede durante toda la obra: falta profundidad en los personajes. Creo que son buenos personajes (ya estoy yo adoptando a Blaky: sobresaliente en personalidad) pero les falta trasfondo.
Puede haber sido perfectamente una opción personal del autor, pero es algo que yo he echado mucho en falta.