Seguimos con el tema de los museos de la moda iniciado hace unos días, en esta ocasión, los dedicados a diseñadores que hacen historia con sus propuestas, innovaciones y trayectorias. Existen museos que se dedican exclusivamente a un creador y sus tendencias; así, seguidores y no seguidores pueden adentrarse en profundidad en esa marca y conocerla.
En España destaca el museo Balenciaga, que está en Getaria, provincia de Guipúzcoa. Contiene más de 1.300 piezas del diseñador vasco. La exposición abarca la cronología de Balenciaga y algunos modelos que le hicieron famoso, como los trajes de cóctel o los de boda. Al visitar este museo, el visitante ve a Balenciaga como el descubridor del vestido baby-doll, de estilo romántico y aniñado con lentejuelas o de las botas de alta costura.
En el paseo de Gracia de Barcelona está el museo Loewe. Cinco plantas recorren la historia de la firma a través de sus piezas más conocidas, desde pañuelos, hasta el bolso Amazona, o el rincón específico para piel.
Los diseñadores franceses también tienen sus museos. El museo Cardin está en París. Pierre Cardin eligió personalmente las 150 piezas del museo, desde sus primeros trabajos para Dior en los años 40, hasta sus mejores trabajos del siglo XXl.
También en Paris, la fundación Pierre Bergé - Yves Saint Laurent protege el patrimonio de la firma YSL, conservando en buen estado 5.000 piezas de alta costura y 15.000 accesorios. En el museo podemos visitar la biblioteca del modisto argelino y los lugares donde se inspiraba para diseñar sus modelos. En Granville (Normandía) está el lugar de peregrinación para los amantes de la maison Dior, la villa Les Rhumbs, hogar infantil del creador. En sus tres plantas se exhiben los mejores diseños de alta costura.
En Florencia encontramos los espacios dedicados a Gucci y a Ferragamo. El museo Gucci abarca diferentes aspectos de la marca, desde su aportación a la hora de viajar con maletas, hasta una increíble colección de objetos únicos firmados con el conocido monograma de la doble G. El museo Salvatore Ferragamo contiene calzados diseñados por él entre 1927 y 1960. Entre las 10.000 piezas podemos admirar zapatos de Marilyn Monroe, Greta Garbo y Audrey Hepburn.
La moda abandona las vitrinas de las tiendas y se convierte en objeto de culto en museos. Forma parte de la historia y se ha hecho un hueco en los centros artísticos.