Es agradable ser importante, pero es mucho más importante ser agradableNo sé quien fue el autor de esas palabras, pero me atrevo a decir que habló por mil años, por la importante lección que guarda. Buenos Días, Buenas Tardes, Por Favor, Gracias, Permiso, Salud!, no son palabras desconocidas, pero aparentemente muchas personas las han olvidado, porque ya no las dicen. Cuantas veces nos hemos encontrado en un ascensor, y las personas que lo abordan no saludan, o quienes necesitan salir de él no dicen ni siquiera permiso, sino "déjeme salir", o peor aún, te empujan! También en muchas ocasiones, tienes un gesto de cortesía con alguien, por ejemplo, levantando algo que se le cayó, o le cedes el paso en la calle y ni las gracias te dan, aunque sea entre dientes!
Me pregunto cual será la causa de este fenómeno tan desagradable, puesto que la cortesía es algo que no cuesta nada, pero vale mucho y ponerla en práctica no requiere mucho esfuerzo, es decir, "no se le va a caer un pedazo de su cuerpo si utiliza la palabra "por favor", o "gracias ". Además, produce una agradable sensación en nuestro interior cuando cualquier gesto amable que manifestemos se expande hacia nuestro entorno.No sé si es porque estamos viviendo tan de prisa, como en piloto automático, que obviamos las reglas básicas de los buenos modales, o peor aún, si es que en nuestros hogares no se está inculcando esto que es tan esencial para vivir de forma civilizada y en armonía, para que la convivencia entre todos sea mucho más placentera y llevadera.No permitamos que todo se vuelva una selva, por que eso mismo son las personas maleducadas, puros salvajes, puesto que hay animales con mejores hábitos y educación que ellos (mi perrita puede dar cátedra de eso, gracias!).
Aportemos nuestro granito de arena ante esta situación que provoca impotencia y rabia, dando nosotros el ejemplo de que recibimos educación de hogar, y hagamos ver con nuestras acciones a estas personas, que se están conduciendo mal, a ver si así las cosas cambian y no se siguen deteriorando más. Procuremos enfocarnos más en ser agradables y corteses, que en buscar ser importantes, porque con una actitud educada y amable con los demás, el ser importante vendrá por añadidura.