El capítulo de esta semana de Modern Family es uno de los mejores de la serie hasta el momento. Sin duda es el más moderno, pues toda la trama la seguimos mediante la pantalla del portátil de Claire, que está en un aeropuerto lejos de casa, en Chicago. Puedes leer sobre el episodio anterior aquí. ¡Alerta spoiler!
Claire abre su Macbook y empieza a escribirle a su hija Haley. Le pregunta si está enfadada con ella todavía. Hace un par de minutos, a Claire se le ha caído el móvil al váter y quiere saber si la ha llamado o algo. Antes de salir de casa discutieron, y ahora está preocupada porque su hija mayor no contesta. Claire decide contactar vía Facetime con su marido para ver si sabe algo. Phil está muy entusiasmado con un nuevo videojuego y lo cierto es que desconoce el paradero de sus hijos.
De hecho, Claire habla con Alex y Phil se sorprende de que estuviese en el salón, justo detrás de él. Su hermana tampoco sabe dónde está Haley. Contacta después con Jay: su padre intenta hablar con ella, pero ni se aclara con el móvil ni está a gusto con Joe mordiéndole todo el rato. Gloria hace acto de presencia en la pantalla y vemos como Claire hace como que escucha pero se entretiene visitando Pinterest. Autoriza a Gloria a cortarle el pelo a Luke, justo en el momento en el que Facebook le recuerda que es el cumpleaños de Mitchell.
Claire llama a Mitch para felicitarle y asegurarle que no se le había olvidado, mientras en otra ventana le está comprando el regalo por internet. Cam no solo hace lo posible para que vea el sombrero tan varonil que le ha regalado a su marido, sino que insiste en que Claire le traiga unas palomitas típicas de Chicago. Haley estuvo el día anterior cuidando a Lily, y Claire se entera de que estuvo en la casa con Dylan, así que llama a Alex por si ella supiese algo más.
Su hija mediana no tiene ni idea, pero para eso está Facebook, para enterarte de todo. Lo malo es que la solicitud de amistad de Claire sigue pendiente de aceptar por parte de Haley, no puede mirar nada. Entonces Alex le recuerda el perfil falso que Claire tiene en la red social; la mujer se hace la sorprendida, pero es verdad y en él sí tiene a su hija agregada. Cuando entra la sorpresa es máxima y saltan todas las alarmas: Haley ha cambiado su estado a “casada”.
Mientras en Google la mujer se informa sobre personas desaparecidas, llama por Facetime a Dylan. El joven tiene un nuevo trabajo, pero no, no está con Haley ni se han casado. Aquí tiene lugar el diálogo del episodio:
-No sé dónde está Haley, pero sé que está bien. Es como si compartiésemos cerebro. – dice Dylan.
- ¿Y quién lo tiene ahora? – contesta Alex desde el salón.
Claire es una mujer con recursos. Está a punto de coger el avión, y no podría estar tantas horas sin saber qué ha pasado con su hija o si ha cometido semejante error. Logra adivinar la contraseña del iCloud de Haley y al entrar utiliza la opción de rastrear el móvil de su hija. Descubren que está en Las Vegas, y con la herramienta de mapas descubrimos que se encuentra en una capilla. Todo apunta a lo peor y la madre se está poniendo cada vez más nerviosa.
Vuelve a llamar a Mitchell, pues su hija confía mucho en él y tal vez sepa con quién estaba quedando y ha podido casarse, pero su hermano no sabe con quién. Claire recibe la llamada de Jay, pero resulta que ha sido un error. Sea como sea, vemos el peinado estilo mohawk que Gloria le ha hecho a Luke. Claire no da abasto para disgustos. Cuando su padre se entera de lo de Las Vegas, se ofrece a llamar a Andy, pues le ha dejado unos gemelos para una boda que tenía allí.
Parece que todo cobra sentido: Haley se ha casado con Andy. Su padre trata de calmarla, pues no es mal chico y al final lo verá todo más claro. De repente, Phil recibe un paquete en casa cuya destinataria es Haley. Toda la familia le grita por Facetime para que lo abra, y resulta ser el libro Qué esperar cuando estás esperando, sobre embarazos. Un temblor frio recorre a Claire, que termina llorando, viendo fotos de su hija cuando era pequeña y comiéndose las palomitas de Cam.
Finalmente, Haley llama a Claire, y está toda la familia –en sus respectivas casas- presente. Resulta que se había pasado todo el día durmiendo, en su propia casa; de hecho, está en el salón. Phil estaba tan obsesionado con su videojuego que no se había dado cuenta de que estaba en casa. ¿Y todas esas pistas falsas? Resulta que Haley había ido a comer cronuts (donuts fritos) con Andy, y surgió la broma de que estaban tan buenos que se casaría con uno.
Sin querer, se le olvidó el móvil en el coche de Andy, que partió hacia Las Vegas a la boda de un amigo. Y el libro es para su trabajo, que ahora van a diseñar ropa para embarazadas. Obviamente, Haley empieza a hacer preguntas. ¿Cómo sabía su madre lo de Facebook? ¿Y lo de localizar su teléfono móvil?