Mohammed , John H. Haaren A. B. Poland

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Un gran número de personas en Asia y África y gran parte de los que están en Turquía en Europa profesan la religión Mo-ham'me-dan. Se los llama Mahometanos, Mus'sulmanes o Musulmanes; y el nombre propio de su religión es "Islam", que significa obediencia o sumisión.

El fundador de esta religión era un hombre llamado Mo-ham'med, o Ma-hom'et. Nació en el año 570, en La Meca, una ciudad de Arabia. Aunque sus padres eran personas pobres, se dice que descendían de príncipes árabes. Murieron cuando Mahoma era un niño, y su tío, un hombre de buen corazón llamado A'bu-Ta-lïb ', lo llevó a su casa y lo crió.

Cuando el niño creció lo suficiente, se hizo cargo de las ovejas y los camellos de su tío. A veces viajaba con su tío a diferentes partes de Arabia para ayudarlo en su negocio como comerciante. En estos viajes, Mohammed solía montar en camello, y pronto se convirtió en un diestro conductor de camellos.

Page 81Mohammed fue muy fiel y honesto en todo su trabajo. Él siempre dijo la verdad y nunca rompió una promesa. "He cumplido mi promesa", decía, "y debo quedármela". Se hizo tan famoso en La Meca por ser sincero y confiable que la gente le dio el nombre de El Amin, que significa "verdadero".

En este momento solo tenía dieciséis años de edad; pero los comerciantes ricos tenían tanta confianza en él que le dieron asuntos importantes que atender, y le confiaron grandes sumas de dinero. A menudo iba con caravanas a un puerto en la costa del Mar Rojo, a sesenta y cinco millas de La Meca, y vendía allí los bienes transportados por los camellos. Luego guió a la larga fila de camellos hasta La Meca, y fielmente pagó a los dueños de los bienes el dinero que había recibido.

Mohammed no tenía educación escolar. No podía leer ni escribir. Pero él no era ignorante. Sabía cómo hacer el trabajo que se le había encomendado y era un hombre de negocios de primera.

Un día, en el que Mahoma era de unos veinticinco años, estaba caminando por el bazar o mercado, de la Meca cuando se reunió con el jefe de Página 82camellero de una mujer rica llamada Kha-dï'jah. Esta mujer era viuda y estaba llevando a cabo el negocio que le dejó su esposo. Tan pronto como el camellero vio a Mohammed, lo detuvo y le dijo:

"Mi ama desea verte antes del mediodía. Creo que tiene la intención de comprometerte para que te encargues de sus caravanas".

Mohammed esperó a no escuchar más. Lo más rápido posible fue a la casa de Khadijah; porque estaba muy complacido con la idea de estar empleado en un servicio tan importante. La viuda lo recibió de una manera muy amistosa. Ella dijo:

"He oído hablar mucho de ti entre los comerciantes. Dicen que, aunque eres muy joven, eres un buen administrador de caravanas y puedes confiar en él. ¿Estás dispuesto a encargarse de mis caravanas y darme todo tu tiempo y servicio?"

Mohammed estaba encantado.

"Acepto su oferta", dijo él, "y haré todo lo que pueda para servir y complacerte".

Khadijah luego lo contrató como el gerente de su negocio; y él la sirvió bien y fielmente. Ella pensaba mucho de él, y él se sintió muy atraído por ella, y pronto se amaron y se casaron.

Como ahora el marido de una mujer rica que Página 83no tenía que trabajar muy duro. Él todavía continuaba atendiendo los asuntos de su esposa; pero no hizo tantos viajes como antes. Pasó gran parte de su tiempo pensando en la religión. Aprendió todo lo que pudo sobre el judaísmo y el cristianismo; pero él no estaba satisfecho con ninguno de ellos.

En ese momento, la mayoría de la gente de Arabia adoraba ídolos. Muy pocos de ellos eran cristianos.

Mohammed fue muy serio y serio. En una cueva en el Monte Hira, cerca de La Meca, pasó varias semanas todos los años en oración y meditación religiosa. Él declaró que, mientras rezaba en su cueva, a menudo tenía visiones de Dios y el cielo. Dijo que muchas veces el ángel Gabriel se le apareció y le reveló la religión que más tarde enseñó a sus seguidores. Como él mismo no podía escribir, le recordó todo lo que el ángel le dijo, y lo escribió en un libro. Este libro se llama el "Corán", que significa, como nuestra propia palabra Biblia, el "Libro". El Corán es la Biblia de los Mahometanos.

Cuando Mohammed regresó a casa después de que el ángel le había hablado por primera vez, le contó a su esposa lo que había visto y oído. Ella cree que a la vez y así Página 84se convirtió a la nueva religión. Cayó de rodillas a los pies de su marido y gritó:

"Solo hay un Dios. Mahoma es el profeta de Dios".

Mohammed luego contó la historia a otros miembros de su familia. Algunos de ellos creyeron y se convirtieron en sus primeros seguidores. Poco después comenzó a predicar a la gente. Habló en el mercado y en otros lugares públicos. La mayoría de los que lo escucharon se rieron de lo que les dijo; pero algunos pobres y algunos esclavos le creyeron y adoptaron la nueva religión. Otros dijeron que era un soñador y un tonto.

Mahoma, sin embargo, no hizo caso de los insultos que recibió. Siguió contando acerca de la aparición de Gabriel y predicando las doctrinas, que dijo que el ángel le había ordenado que enseñara a la gente.

A menudo, mientras hablaba en público, Mahoma tenía lo que llamó una "visión de las cosas celestiales". En esos momentos su rostro palideció como la muerte, sus ojos se pusieron rojos y fijos, habló en voz alta, y su cuerpo tembló violentamente. Entonces él diría lo que había visto en su visión.

Después de un tiempo, el número de sus seguidores comenzó a aumentar. La gente venía de partes distantes del Página 86Saudita y de los países vecinos para oírlo. Un día, seis de los principales hombres de Me-dina, una de las ciudades más grandes de Arabia, escucharon con atención su predicación y se convirtieron. Cuando volvieron a casa, hablaron de la nueva religión a sus conciudadanos y gran parte de ellos se hicieron creyentes.

Pero la gente de La Meca, el hogar de Mahoma, casi todos se oponían a él. No creerían lo que él predicó, y lo llamaron un impostor. La gente de la tribu a la que él pertenecía era la más amarga en contra de él. Incluso amenazaron con matarlo como enemigo de los dioses.

Por esta época, el tío y la esposa de Mahoma murieron, y apenas tenía amigos en La Meca. Por lo tanto, resolvió abandonar esa ciudad e ir a Medina. Muchos de los que estaban allí creían en sus doctrinas y deseaban que viniera y viviera entre ellos. Así que, en secreto, abandonó su pueblo natal y huyó de sus enemigos. Con unos pocos compañeros fieles, escapó a Medina.

Fue en el año de nuestro Señor 622 que Mahoma huyó de La Meca. Este evento es muy importante en la historia mahometana. Se llama "la huida del profeta" o "el Hej'i-ra", una palabra que significa huir . La Hejira es el comienzo de la era mahometana; y así en todos los países donde los gobernantes y las personas son musulmanes, los años se cuentan desde la Hejira en lugar de desde el nacimiento de Cristo.

A su llegada a Medina, la gente recibió a Mahoma con gran regocijo. Él vivió allí el resto de su vida. Una espléndida iglesia fue construida para él en Medina. Fue llamada mezquita, y todas las iglesias musulmanas, o lugares de culto, son llamados con este nombre. Significa un lugar para la postración o la oración.

Mahoma pensó que era correcto difundir su religión por la fuerza, y hacer la guerra a los "incrédulos", ya que llamó a todas las personas que no aceptaron sus enseñanzas. Por lo tanto, reunió un ejército y luchó batallas e incrédulos. Él ganó muchas victorias. Marchó contra la Meca con un ejército de diez mil hombres, y la ciudad se rindió con poca resistencia. La gente luego se unió a su religión y destruyó sus ídolos. Poco después, todos los habitantes de Arabia y muchas personas de los países vecinos se convirtieron en musulmanes.

Mahoma murió en Medina en el año de nuestro Señor 632, o el año 11 de la Hejira. Fue enterrado en la mezquita en la que había celebrado los servicios religiosos durante tantos años; y Medina ha sido honrado desde entonces, porque contiene la tumba del Profeta. Sus seguidores creen que el cuerpo aún descansa en el ataúd en el mismo estado en que se lo enterró por primera vez. También hay una historia de que el ataúd de Mahoma descansa en algún lugar entre el cielo y la tierra, suspendido en el aire. Pero esta fábula fue inventada por enemigos para ridiculizar al profeta y su religión.

Página 90La tumba de Mahoma es visitado cada año por personas de todos los países mahometanos. La Meca, el lugar de nacimiento del profeta, también es visitado por un gran número de peregrinos. Cada musulmán está obligado por su religión a hacer una visita o una peregrinación a La Meca al menos una vez en su vida. Cada vez que un Musulmán reza, no importa en qué parte del mundo se encuentre, vuelve la cara hacia La Meca, como si siempre estuviera pensando en ir allí.

PEREGRINOS MARCHANDO A TRAVÉS DEL DESIERTO A MECCA

Los buenos mahometanos rezan cinco veces al día, y hay un oficial de la iglesia llamado mu-ez'zin, que les avisa de la hora de la oración. Lo hace yendo a la plataforma o al balcón del minarete o torre de la mezquita y cantando en voz alta palabras como estas:

Página 91"Ven a la oración, vienen a la oración. No hay más dios que Dios. Él da la vida, y él no muere. Alabo su perfección. Dios es grande".

En La Meca hay una mezquita llamada Gran Mezquita. Es un recinto grande en forma de un cuadrángulo, o cuadrado, que puede albergar a 35,000 personas. Está encerrado por arquerías con pilares de mármol y granito, y tiene diecinueve puertas, cada una con un minarete o torre puntiaguda encima.

UN MUEZZIN LLAMANDO A LA ORACIÓN

Dentro de este recinto se encuentra un famoso edificio llamado "Ká'a-ba", o cubo. Tiene casi un cubo en forma. Su pared, en una esquina, es la celebrada "Piedra Negra". Los musulmanes consideran esta piedra con la mayor reverencia. Dicen que descendió del cielo. Se dice que alguna vez fue blanco, pero se ha vuelto oscuro por haber sido llorado y tocado por tantos millones de peregrinos. Realmente es de color marrón rojizo.

Página 92Antes de los tiempos de Mahoma el KA'A-ba era un templo pagano; pero cuando tomó posesión de La Meca, convirtió el antiguo templo en el centro de culto de su propia religión.

Después de la muerte de Mahoma, se nombró a una persona para que fuera su sucesor como cabeza de la iglesia musulmana. Fue llamado califa, una palabra que significa sucesor ; y este título ha sido llevado desde entonces por el jefe religioso de los Mahometanos. En tiempos modernos, los sultanes o gobernantes de Turquía han sido comúnmente considerados como los califas. Los eruditos árabes, sin embargo, dicen que realmente el she-rïf, es decir , el gobernador de La Meca, tiene derecho por el Corán a ocupar este puesto.

Title: Famous Men of the Middle Ages

Author: John H. Haaren A. B. Poland

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