Magazine

Moll Flanders

Publicado el 17 febrero 2014 por Sofiatura
Ladrona, prostituta y presidiaria: Moll Flanders no las tenía todas consigo. Para aquellos que no la conozcáis, esta es una novela del escritor Daniel Defoe, artífice de Robinson Crusoe, uno de los grandes clásicos de la literatura universal. Se publicó en el año 1722, en una época en la que se  empezaba a asentar el sistema económico que poseemos en la actualidad: el Capitalismo.
Moll Flanders
En medio de una sociedad burguesa, Moll Flanders es una mujer que debe buscarse la vida para sobrevivir, aprovechando todas las oportunidades que el destino le va concediendo. Mediante su propia voz, Moll va dando forma al relato de su vida, describiéndonos paso a paso todos los acontecimientos, amantes, mentiras y negocios sucios que forman parte de sí misma.
Lo que sin duda me sorprendió más es el desparpajo y la sinceridad (entre comillas) con la que la protagonista nos cuenta su historia. Estamos en pleno siglo XVIII, una época en la que el papel de la mujer se limitaba a la vida conyugal y familiar, al cuidado del marido y de los hijos, al recato y a la sumisión, entre otras cosas. Pero Moll Flanders es la antítesis de ese prototipo femenino de la época, y no cumple ni uno de esos requisitos, sino al contrario: es una mujer que busca su propio interés (especialmente el económico), que no duda en engañar a los hombres, robar, pecar e incluso comportarse como una madre desnaturalizada. Y es que Moll vino al mundo con la palabra INDIVIDUALISTA pintada en la frente.

Moll Flanders

Daniel Defoe

Aunque parezca que la estoy criticando, lo cierto es que es un personaje que me ha gustado mucho. No os voy a engañar: no se trata de una novela apasionante, llena de acontecimientos inesperados y de personajes inolvidables, sino que a veces se hace un tanto repetitiva; pero que al fin y al cabo resulta interesante por la forma en que retrata la sociedad y la mentalidad del momento, las dos caras de una moneda, por así decirlo, y las consecuencias de un nuevo sistema económico.
Como digo, es un personaje femenino diferente, y que, creo yo, merecería estar más presente en la literatura. Además, me sorprende que Daniel Defoe, desde su perspectiva masculina, sepa ponerse muy bien en la piel de una mujer víctima de las convenciones de una sociedad, no sin antes usarla como medio para "ironizar" ese estilo de vida y ese arrepentimiento del que después nos habla la protagonista. Y es que ya se sabe lo que dicen por ahí: "El que se arrepiente es como el que no ha pecado".

Volver a la Portada de Logo Paperblog

Dossier Paperblog