Ninguno. Es el nombre de un pequeño pueblo de la Sierra Norte de Guadalajara, adjudicado al fundarlo en el siglo XII, durante la repoblación posterior a la reconquista. No hay constancia histórica y/o legendaria de la existencia de monasterio en este lugar situado en el valle del río Aliendre.
Perteneció al Común de las Tierras de Atienza hasta que en el siglo XVI pasó a depender del Marquesado de Cogolludo, donde estuvo hasta el fin de los Señorios a mediados del siglo XIX cuando adquirió su independencia como municipio.
Un estatus que ha conservado desde entonces (sorprendentemente) a pesar de varias reordenaciones del territorio y la despoblación de los años 60, en la que estuvo a punto de desaparecer; la llegada del turismo rural lo evitó. Su casco urbano interesante (y muy restaurado), donde destaca la iglesia del siglo XVII, presenta un aspecto saludable. Hoy tiene servicios de bar, restaurante y alojamiento; celebra las fiestas patronales el 2do fin de semana de septiembre.
Su pedanía Fraguas, abandonado hace 50 años, ha saltado a los medios por el intento de restauración por parte de un grupo de jóvenes, ante la oposición de la Junta de Castilla-La Mancha y que ha terminado en los tribunales.
Lar-ami, gerente de CR La Vereda de Puebla, entre cárcavas y olivos milenarios. Todo sobre Actualidad, Costumbres, Fiestas, Mundo Rural y Paisajes y Lugares de la Sierra Norte de Guadalajara.