Mónica Gallardo

Mónica Gallardo es una triunfita de la cuarta edición de OT
Antes de entrar en el concurso participó en el Veo veo, salía por la televisión.
Más tarde formó parte de una orquesta llamada Tatuaje para entrar en una especie de OT asturiano llamado Rumbo a la fama. Incluso presentó un programa llamado Bravo Asturianisimo y cantaba en el Jovellanos. Después, nada, ni fiestas.
Se había presentado antes a OT en la segunda edición, pero entró en la cuarta.
De ella se mostró que solo lloraba. Fue la sexta expulsada. En aquella edición, el programa sólo contó con los 10 finalistas para grabar un disco de musicales o para la gira de conciertos, y ella había quedado en el puesto 11, de manera que fue excluida de estos proyectos.
Tras OT hizo dos musicales (Grease y los Beatles) y grabó dos maquetas
Un año después de salir de la academia le contactó un productor de Universal, que decía ser el de Malú, así que pidió la carta de libertad y le dijeron que no se acordaban de quién era ella. Tras comprobarlo le dijeron que pensaban que ya la habían echado hace tiempo.
Grabó dos maquetas, pero por no se qué historias nunca salió a la venta.
Le ofrecieron ir a Supervivientes pero se negó y abandonó la industria musical por un puesto como administrativa.
Desapareció del mapa y ni los foros de Operación Triunfo sabían qué había sido de ella.
Se presentó a la segunda edición de La Voz, pero se quedó en el segundo casting. Desafinó como una hiena
Desde entonces decidió dejar definitivamente la música y en los últimos años ha trabajado como administrativa y como dependienta en tiendas de ropa, empleos que no les dura mucho.
Tenía un proyecto musical para 2016 que no quedó muy claro qué era. Algo de actuaciones con guitarras.
Solo se nos ocurre tocar en el metro.