Ya casi habíamos perdido la esperanza de ver y fotografiar a la Monjita dominica en este último viaje al Iberá, transcurrían los kilómetros en el viaje de regreso a Posadas sin registros de la monjita. Estábamos a punto de transitar casi todo el trayecto de la ruta 40 hasta el cruce de la 41 cuando vemos desde la Toyota que Luis detiene la Duster a la derecha del camino y de manera instantánea Willy, Javier, el Seko y Luis se bajan; cuando los alcanzamos con Nico y Fabrizzio veo el motivo de la parada y entre todos pudimos fotografiar a una pareja de esta Monjita. El grupo que llegó primero fotografió al macho y yo alcancé a fotografiar a la hembra.