Es curioso como un dulce tan arraigado y emblemático como lo es éste en norteamérica, puede resultar tan desconocido fuera de sus fronteras. Imagino que eso es lo que pensarán los estadounidenses, que casi desayunan por costumbre con este "pan de mono". Quizá el nombre se deba a la forma de comerlo, dándole todos junto pellizcos al pastel, llevándose a la boca pequeñas porciones de masa tierna y suave, bañada por completo en una mezcla de mantequilla, azúcar y canela. Cuando dí mi primer pellizco creí que se me iba a parar el corazón... Delicioso.
Ingredientes:
-500grs harina.
-1 huevo.
-250ml leche.
-25grs levadura fresca prensada.
-1 cucharadita de sal.
-50gr azúcar.
-60grs mantequilla.
Para el rebozado:
-200grs azúcar moreno.
-100grs mantequilla.
-2 cucharadas de canela en polvo.
Primero haremos la masa con todos los ingredientes, con la mantequilla derretida, y la levadura disuelta en la leche templada.
Finalmente tendremos una masa homogénea que no se pega a las manos.
Es cuando la dejamos reposar media hora. Pasado este tiempo volvemos a amasar y partimos la masa en trocitos del tamaño de un caramelo.
Estas pequeñas porciones de masa las iremos bañando en mantequilla, que previamente habremos derretido, y a continuación en una mezcla que haremos con el azúcar moreno y la canela.
Estas bolitas rebozadas las pasamos directamente al molde, unas encima de otras, sin ningún orden, hasta terminar con toda la masa.
Dejamos entonces fermentar hasta que doble su volumen (una hora aproximadamente) y a continuación lo llevamos al horno precalentado a 180°C unos 30 minutos y listo para llevar a la mesa.
El aroma de la mantequilla y la canela que se habrá extendido por toda la casa hará que en unos minutos todos estén dándole pellizcos a este pan recién hecho...